PRIMERA RFEF | CASTILLA 5 - R. MURCIA 1
Nico Paz y después gloria
Dos trucos del aprendiz de mago rescatan al Castilla y ponen fin a su crisis: iban 83 días sin marcar. Víctor Muñoz, Gonzalo y el ‘Toro’ firmaron la manita. Aplausos a Pedro León.
Así se cierran las crisis, con un derechazo al mentón que firmaría el mismísimo Topuria. No habrá cinturón, pero sabe a oro puro. El Castilla llevaba tres derrotas seguidas, cuatro partidos sin marcar y sólo una victoria en los últimos nueve combates. No sólo estaba herido, también asustado. Porque veía que en semanas había pasado de asomarse al playoff... a ponerse a cuatro del descenso. La situación estaba pasando de castaño a oscuro. Mayday.
Y acudió Nico Paz. Tras una primera parte más sosa que una ensalada de lechuga (el filial se marchó al túnel con cero disparos, ni uno), puso sobre la mesa un buffet de talento. Iban apenas unos segundos de partido cuando Sabit perdió un balón en campo rival y propició una contra mortal. Recibió Nico Paz... y galopó, galopó y galopó sin mirar atrás. Fue haciendo retroceder a la zaga y cuando se asomó a la frontal, soltó un derechazo al palo corto. Golazo y grito de rabia. Minutos después puso el segundo de falta: sutil, por encima de la barrera y con roce al poste. Llevaba 83 días sin marcar. Los mismos que el filial sin ganar en casa. Doble truco y adiós al embrujo.
Ahí se acabó el runrún. Y poco después, el partido, responsabilidad de Víctor Muñoz, que entró en el descanso (por Aparicio, dejando la delantera a Gonzalo, que llevaba tiempo sin ejercer de única referencia) y revolucionó el planteamiento siendo pura dinamita. Tras un envío a la espalda de la defensa, dejó atrás a Carrión, cuerpeó dentro del área y batió a Giannis por bajo. En apenas media hora, un huracán de fútbol había llegado a una tarde fría, con viento, desapacible. Pero a la vez, resucitadora. De las que enganchan.
Homenaje a Pedro León
Ese zarpazo empañó lo que había pasado segundos antes: Pedro León volvió a Valdebebas. Salía de lesión y tuvo media hora en la segunda parte. Al saltar al campo el cariño se hizo protagonista: aplausos en la grada y agradecimiento de vuelta. Estuvo una temporada en el Real Madrid, aunque fue un infierno en lo personal, consecuencia de su nula relación con Mourinho. Aquel “Habláis de Pedro León como si fuera Zidane o Maradona”, sumado a los pocos minutos que recibía (sólo jugó 14 partidos, pese a participar en un gol cada 191′), le hizo polvo. Años después reconoció haberse sentido “humillado”. Duró 412 días, una temporada. Y volvió al Getafe. Ahora, con 37 años, sueña con ascender al equipo de su tierra.
Cornada y al primer equipo
A partir de ese 3-0, el partido tuvo más corazón que cabeza. Nico Paz regaló el cuarto a Gonzalo: control en la frontal, pase para dejarle solo y definición por bajo. Fácil. Mortal. Definitivo. Aunque Carrillo, a orillas del descuento, puso el 4-1 con una chilena espectacular dentro del área. Pedía Raúl, segundos antes, dejar la portería a cero. Su gozo en un poco. Al menos pudo ver el quinto de los suyos, obra de Álvaro Rodríguez, que aprovechó un fallo de la zaga y un rebote en su chut para sacarse la espinita propia (no marcaba desde el 16 de diciembre y, visos los cambios, estaba cayendo al rol de tercer delantero). La guinda: va convocado por Ancelotti mañana.
Queda un mundo, pero el Castilla coge oxígeno tras semanas naufragando. Escala y se aleja de las llamas de un infierno que empezaba a sentir en los talones. Lo tenía a cuatro puntos y, de perder, podría haber acabado la jornada a uno. Esta victoria le pone, de momento, a siete. Y a nueve del playoff. El Murcia vuelve tras sufrir un rapapolvo. Tras cuatro partidos sin perder, ahora encadena dos dolorosos derechazos. Se queda en tierra de nadie, esperando recuperar la sonrisa la próxima jornada en casa. Esta ha sido para el Castilla, que vuelve a latir. Desfibrilador Nico Paz. Quién si no.