Nico, con un caso similar al de Dembélé, tiene que parar 4 meses

Nico Espinosa (Alicante, 2000) tiene que parar. Una cicatriz interna le está dando guerra desde hace tiempo. La ‘herida’ no termina de cerrarse y la cabeza del canterano del Hércules tampoco da para más. Después de varias pruebas, los médicos han decidido que la mejor opción para Nico es no forzar, apostar por un tratamiento conservador y darle tiempo al jugador. El extremo es consciente de que va a estar varios meses de baja. Podría estar cuatro en el dique seco, en el mejor de los casos.

La exploración ha determinado que Nico Espinosa tiene una cicatriz blanda en la zona, en el bíceps femoral y que le afecta al tendón. El isquio le frenó de nuevo el día que reaparecía ante el Manresa. Esa era la enésima vez que el jugador tenía que parar. Aquel domingo se derrumbó porque el jugador no encontraba una explicación. El canterano lo hace todo bien. Los médicos y técnicos del club son conscientes del grado de profesionalidad y compromiso que tiene a pesar de su descarada juventud.

“Nico es un chico que se cuida mucho. Hacía ejercicios preventivos y estaba muy bien antes de la última lesión. Es un jugador muy ordenado. Tiene la cabeza sólo en el fútbol”, afirma Javier Pérez, médico del Hércules. El galeno blanquiazul, tras la consulta con varios especialistas, ha tomado la decisión, junto con el jugador, de ir despacio, sin prisa. Todos quieren que esta vez sea la definitiva. Nadie va a forzar a Nico ni darle un plazo porque “queremos que se recupere bien y se acaben unos problemas que lleva arrastrando desde juveniles”, afirma Pérez. No obstante, desde los servicios médicos son conscientes de que los cuatro meses de baja no se los va a quitar nadie.

El extremo alicantino también valoró pasar por el quirófano para “coser” esa cicatriz interna blanda que tantas veces se le ha abierto. Operarse implicaba despedirse de la temporada, pero todos esperan que Nico pueda aportar este curso. Para Ángel Rodríguez es fundamental. Sólo Alvarito tiene unas características similares a las suyas, con el desborde y la verticalidad como virtudes.

Para explicarle a Nico la lesión le han puesto el ejemplo de Ousmane Dembélé. El jugador del Barça también vivió un calvario similar al del canterano del Hércules porque su cicatriz tampoco terminaba de sanar y las recaídas eran constantes. Dembélé tuvo que pasar por el quirófano para poner fin a su calvario. De momento, Nico lo quiere esquivar. “El problema de Nico es que es muy explosivo y esta clase de jugadores tienden a romperse si presentan una cicatriz blanda. Salvando las distancias, el caso de Nico puede ser similar a la Ousmane. Pero estamos seguros de que Nico va a salir de esta mucho más fuerte porque se lo merece”, sentencia Javier Pérez.