Mario Soriano le birla la victoria a un gran Pontevedra

El Deportivo llegaba al partido con el Pontevedra con un pleno de dos victorias y lleno de dudas en su juego. Y sale del examen del derbi con muchos más problemas y un punto que no hace justicia a lo visto sobre el campo. No la hace porque el Pontevedra fue mucho mejor en el plan de partido, en la ejecución y en un orden táctico inexistente en los locales. Los de Antonio anestesiaron el duelo en primer tiempo y lo aceleraron en el segundo con el gol de Brais Abelenda. Ni el tanto despertó a los blanquiazules, que se pueden dar con un canto en los dientes por el empate. Un punto que apareció de la conexión entre Quiles y Mario Soriano, casi el único argumento ofensivo de los de Borja Jiménez en toda la tarde. Todo, en un derbi con un ambientazo, tanto en la previa con el campo, que presentó una entrada por encima de los 18.000 aficionados, más de 500 de ellos de color granate.

La primera sorpresa fue ver al Depor de verde en Riazor con su tercera equipación, en un acto solidario por los incendios de este verano. La segunda pasó por el once de Borja Jiménez, en el que debutaron como titulares de golpe Ibai Gómez y Rubén Díez para darle una vuelta de tuerca al ataque. También algo Antonio, dando entrada a Alberto Rubio por Calvillo y con Charles en la punta de lanza. La primera batalla que se esperaba, la de la posesión, no fue tal porque el Pontevedra apostó por esperar en el centro del campo y cambiar ambición y riesgo por seguridad. Funcionó el plan visitante hasta el 25′, en el que Soriano conectó con Quiles y el andaluz acertó ante Cortés, pero sin consecuencias por un fuera de juego casi milimétrico. El segundo aviso llegó en otra combinación entre Soriano y Quiles, pero esta vez acabó en córner. Cómodo el Depor atrás, lento y previsible en la construcción y sin peligró arriba. Victoria a los puntos para el plan granate en un aburrido aunque intenso primer tiempo.

Con la mitad del trabajo hecho, los granates dieron un paso hacia adelante en el inicio del segundo acto para empezar a asustar. Como si el guion de Antonio estuviese escrito, Brais Abelenda aprovechó un mal despeje tras un córner para poner el 0-1 en el minuto 57. Si el Depor estaba frío hasta entonces, con el gol se quedó helado. Nuevo partido, con prisas para los locales con toda la artillería salida desde el banquillo y espacios para los visitantes. Mucho movimiento de piezas en los blanquiazules, pero a un cuarto de hora del final Cortés seguía tan tranquilo como en el pitido inicial. Y pudo llegar la puntilla en el minuto 80, pero Calvillo se topó con Mackay cuando lo tenía todo a favor. Sin plan y pleno de desorden, las dos únicas luces blanquiazules en el campo, Quiles y Soriano, aparecieron para que el madrileño pusiese el 1-1 en el 87′ con su tercer gol de la temporada. Frenesí final local que rozó el segundo, pero dos milagros no suelen suceder todos los días.