Málaga-Mérida, entre la polémica y la necesidad

El sorprendente cambio de horario ha irritado al Mérida y descolocado al Málaga. El partido estaba fijado para las 19:00 horas. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) comunicó, con solo 48 horas de margen, el cambio de hora de inicio a las 12:00 horas del mediodía.

El motivo es que este duelo coincide con el Unicaja-UCAM Murcia de baloncesto (fijado para las 18:30 horas). La subdelegación de Gobierno de Málaga aconsejó la alteración de la hora para no colapsar el operativo de seguridad con dos eventos de máximo despliegue en la misma hora. Una decisión lógica…si se hubiera comunicado con antelación y no sobre la bocina. David Rocha, entrenador del equipo emeritense, habló de “chapuza de la federacióm”.

La cuestión es que ambos equipos diseñaron el trabajo de la semana para un enfrentamiento vespertino y no matinal. Por no hablar de la faena que se hace a los aficionados, sobe todo a quienes tenían su viaje programado desde Extremadura para una hora de inicio y se encuentran con esta sorpresita.

Consideraciones aparte este es un compromiso de alta necesitad para tirios y troyanos. El Málaga se despidió del ascenso directo por la vía del liderato y ahora se ha metido en un cara o cruz parecido a una tanda de penaltis. Podría asegurar la promoción si se vence y pierden Murcia y Antequera, o abonarse al sufrimiento su sucede todo lo contrario. Sus aficionados salieron muy disgustados por el mal segundo tiempo de Córdoba y, quien más quien menos cuestiona la propuesta del técnico, Sergio Pellicer. De los últimos once partidos, el Málaga ha empatado cinco y perdido uno. Un insuficiente ritmo de tortuga.

El Mérida, que ha mejorado en esta segunda es boya con cuatro puntos sobre el descenso que marcan San Fernando y Linares. Sin embargo ha retrocedido en las dos últimas jornadas con su inesperada derrota en Melilla y el insuficiente empate en el Romano ante un directo rival, el Sanluqueño. El plan es asaltar el hogar de un Málaga que, como anfitrión, no ha pasado del empate en sus tres últimos partidos.

Pellicer no podrá contar con Roberto y Manu Molina por acumulación de amonestaciones. Y deba andarse con ojo porque tiene apercibidos a Einar, Nelson Monte y Víctor García. Al menos recupera a Ferreiro, que cumplió sanción y cuenta con Juanpe para la rotación. La baja de Roberto debería ser paliada por Dioni, es el único delantero del que podría tirar debido a la insuficiente construcción de la plantilla en este aspecto. Otra posibilidad sería colocar de ‘nueve’ a Javi Avilés, que hábil es como extremo. En el centro del campo hay posibilidades de que el talentoso y deseado Ramón Enríquez disfrute de su primera titularidad tras recuperarse de la larga lesión que le ha atormentado.

No parece probable que Rocha haga una revolución en su proyecto de salida. Podría repetir un once con jugadores interesantes como Dani Sandoval. Javi Martín o Chuma. El Mérida, que fue superior al Málaga en la ida pese a perder 1-2, pondría en un brete al técnico local si se llevase esos tres puntos vitales para la autoestima y la supervivencia global.

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