Lucas y Riazor contra el Castellón

Deportivo y Castellón se vuelven a ver las caras 34 años después. La última vez que se enfrentaron, allá por 1989, lo hicieron en Segunda, la categoría que ahora persiguen. Dos potentes proyectos frente a frente que tenían como objetivo un ascenso directo que se les ha quedado muy lejos después de una inestable temporada. La puerta al fútbol profesional se llama playoff y la carrera comenzará este domingo (19:00 horas) en un estadio de Riazor que vestirá sus mejores galas. Prácticamente todas las entradas vendidas, 25.000 camisetas gratis para que todas las gradas se vistan de azul, quedada en Maria Pita y recibimiento al equipo a su llegada al estadio. Ambientazo total en un Riazor que buscará la guinda con el récord de asistencia, algo que no es nuevo en una afición entregada que sigue esperando que su equipo dé el mismo nivel.

Rubén de la Barrera, empeñado en cambiar el fatalismo de los últimos años por optimismo, es consciente de la necesidad de cobrar ventaja apoyado en su mejor arma: Riazor. Los blanquiazules solo han perdido un partido en casa en toda la temporada, y fue en octubre. Trece victorias y cinco empates para ser el mejor local de los dos grupos con 35 goles a favor y solo once en contra. Argumentos ante un Castellón que duda fuera y que, como los coruñeses, es un seguro en casa. Mismas fortalezas y flaquezas en ambos equipos que les obliga a no fallar como locales ante sus miedos a domicilio. Si los coruñeses buscan esa ventaja de cara a la vuelta, los de Rudé acuden sin complejos y con el reto de subir su listón a domicilio para poner la puntilla en Castalia.

La otra arma del Deportivo se llama Lucas Pérez, líder absoluto del equipo llamado a duplicar esfuerzos ante la desgraciada lesión de Alberto Quiles hace una semana. La baja del pichichi andaluz para todo el playoff obliga a sus compañeros a dar un paso adelante, con el talento de joven Yeremay, la visión de Soriano y la potencia de Svensson como principales aliados del de Monelos. Enfrente espera un Castellón plagado de ex blanquiazules como Granero, Salva Ruiz o Calavera que tiene en el lateral Manu Sánchez a su principal argumento ofensivo por goles y asistencias. Pero casi más importante de cara a la vuelta será la solidez defensiva con un dato esperanzador para los blanquinegros: esta temporada solo encajaron más de un gol en seis partidos.