Lucas Pérez devuelve la sonrisa a Riazor

El Deportivo arrancaba 2024 con el agua al cuello tras las victorias de Celta Fortuna y Ponferradina. Con la necesidad de ganar a la Real Sociedad B, otro de los seis equipos que le precedían en la clasificación. Una obligación multiplicada por jugar en Riazor, donde la afición coruñesa se había acostumbrado a sufrir golpe tras golpe. Y el equipo respondió. En el primer tiempo con un doblete de Lucas Pérez que ponía fin a su calvario con el gol. Ninguno había marcado el de Monelos esta temporada, dos en la primera media hora para recuperar la sonrisa después de más de 1.300 minutos de sequía. Dos tantos que a la postre fueron vitales, porque la Real Sociedad golpeó en el segundo tiempo con el gol de Magunazelaia, marcó otro Azkune mal anulado y acabó agobiando a los coruñeses tras la expulsión de José Ángel a veinte minutos del final. De gozar a sufrir para sumar tres puntos de valor por la resurrección de Lucas Pérez, por saber remar y por derrotar a un muy buen equipo que en Riazor perdió su primer partido de la temporada como visitante.

Tal y como se esperaba, la apuesta de Idiakez fue la continuidad. Tanto, que el once elegido fue el mismo que cerró el año con victoria en Espiñedo. La puesta en escena no pudo ser mejor ante la defensa de cinco planteada por Sergio Francisco porque los coruñeses tardaron tres minutos en encontrar la portería. Un suspiro para ver un preciso pase al espacio de Yeremay para que Lucas Pérez se deshiciese de Ayesa en su salida y hacer bueno el dicho: Año nuevo, vida nueva... con su primer gol de la temporada. No se amilanó la Real, con una presión sobre la salida que ahogaba al Depor y amplitud por banda con los laterales cuando atacaba. Dominio visitante, pero el peligro llegó de nuevo de la mano de un Lucas Pérez, que rozó el segundo a los veinte minutos, pero esta vez el meta realista no se dobló y logró sacar con el pie a córner.

Como si fuera un guion repetido una y otra vez, los dos protagonistas volvieron a citarse en el minuto 28. Lucas encontró de nuevo un espacio entre centrales y esta vez fue Davo el que vio el desmarque. Pase preciso y nuevo mano a mano entre el ‘7′ blanquiazul y Ayesa, que salvó el primer envite, pero que ya no pudo hacer nada en el siguiente remate del delantero coruñés. Dos goles del de Monelos en el primer partido de enero. Un doblete que recordó al que hacía justo hace un año en su debut para encender una sonrisa en un Riazor que suspiraba por los goles de su capitán. La Real, por su parte, seguía tocando y dominando, pero en el último cuarto de campo solo lograba sacar centros laterales que no hacían ni cosquillas a Germán y su defensa.

La dinámica del partido seguía por los mismos parámetros en el segundo tiempo hasta que José Ángel cometió un grave error en la salida de balón que permitió a Magunazelaia meterse en el corazón del área blanquiazul, batir a Germán con un disparo cruzado y abrir el duelo. Nueva partida y triple cambio de Sergio Francisco para ir por todas. Y encontró el 2-2 Azkune en el 63′ al poco de entrar en el campo, pero el colegiado lo anuló por inexistente fuera de juego. Problemas para el Depor, que poco después perdía al pulmón Villares por lesión. Acto seguido todo se puso peor, con un José Ángel que redondeó su mala noche con su segunda amarilla al coger el balón con la mano. Expulsión y lesión de propina con veinte minutos por delante. Pudo llevar paz a Riazor Lucas Pérez, pero Ayesa logró evitar que su sorpresiva falta se colase en la portería. Sufrimiento blanquiazul con el constante acoso realista y sudor frío al ver los ocho minutos de añadido. La tuvo Martín tras un córner, pero su cabezazo se marchó fuera. Angustia enorme de los de Idiakez, tanto como la alegría de oír el pitido final acompañado de una tangana que no se merecía el partido.

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