Liderato al son de Arribas
Doblete del ‘10′ para dormir un punto por encima del Alcorcón, que juega mañana ante el Córdoba. Dotor marcó el tanto restante contra un Celta B que se deshizo en la segunda parte.
Arribas es de otra categoría. Mientras la evidencia de convierte en realidad, Raúl y el Castilla sonríen. El Celta B visitaba el Di Stéfano. Duelo entre los dos mejores filiales de la categoría. Un Celta B que solamente había perdido tres partidos fuera de casa. Demostró su solvencia como visitante, salió respondón, tuteó e incluso dominó en los primeros minutos... hasta que apareció Sergio Arribas. El líder del, de momento, líder. Y es que, los de Raúl duermen en cabeza del grupo I de Primera RFEF, con un punto de ventaja sobre un Alcorcón que deberá hacer mañana los deberes en el Arcángel.
Raúl tenía bajas. Ninguno de los Álvaros estaba disponible. Martín por sanción y Rodríguez por molestias físicas. Sin el Toro, los cuernos del Castilla los ponía Óscar Aranda como falso nueve. Aunque la permuta con Arribas, Nico Paz y hasta Dotor por momentos era una constante. Por los retoques o por el propio empuje rival, los primeros minutos fueron de combinado celeste. Martín Calderón, ex de La Fábrica, llevaba la manija y los Hugos, Álvarez y Sotelo, caracoleaban entre líneas. Un dominio sin colmillo que, con los minutos, se fue nivelando. Y cuando el tuteo era la constante, Nico Paz bregaba en el centro del campo y abría para Arribas. El ‘10′ trotó, miró a ambos lados, Aranda le tiró un desmarque, la defensa se abrió, el hueco apareció y desde fuera del área, zurdazo con el interior a la escuadra. Ruly no pudo hacer nada y, a la media hora, el partido cambió.
Al descanso se llegó con la inercia del tanto, con Rafa Marín y Marvel apagando cualquier conato incendiario y Mario Martín trabajando en silencio. El Celta B propuso un duelo con el ceño fruncido, pero el golazo de Arribas le cambió el semblante. Tras el refrigerio, el Castilla salió con los ojos ensangrentados. Marvel tuvo el 2-0 pero lo sacó San Bartolomé. Aranda, que había estado tímido y trabajador, regaló un regate en área rival para enmarcar. Nico Paz probó suerte desde lejos. Dotor también se asomó. Ruly, sin tener que obrar milagros, se mostró seguro y solvente en minutos complicados para los de Giráldez y eso insufló oxígeno a los gallegos.
Fin de fiesta
Ahí creció el Celta B, aunque de nuevo con mejores intención que tino. Pero la presencia en terreno castillista era una constante. No obstante, el tramo final, enemigo público de Raúl y los suyos, se convirtió en aliado. A los 75 minutos murió el encuentro. Arribas y Aranda pusieron los cimientos de un contragolpe de manual. Pocos toques, con el balón avanzando sin conducciones hasta que el esférico acabó en Carlos Dotor. El box-to-box blanco, al que una lesión le quitó vuelo, fusiló a Ruly con su séptimo tanto del curso.
Y el fin de fiesta llegó desde el punto de penalti. Noel, poco después de entrar al campo, fue atropellado en el área y Arribas, mientras el Celta protestaba, se hacía con el balón. Desde el punto fatídico selló su doblete. 15 tantos en la temporada, igualando a Rodri como pichichi de Primera RFEF. Un jugador de otra categoría que es la mayor baza de Raúl para que todo el Castilla la abandone al unísono. A la espera del Córdoba-Alcorcón, liderato castillista al son de Arribas.