Lesiones y fracturas, la otra barrera de los canteranos del Deportivo
En dos meses, a Mella le rompieron la nariz y Yeremay se fracturó el peroné, la misma lesión de un Diego Gómez que ya ha hecho ‘doblete’ de quirófano: mano y pierna.
Todo el mundo tiene claro que el camino para llegar a ser profesional del fútbol está lleno de baches y exige que muchos factores estén alineados. El talento y la preparación física son claves, pero también la fortuna para evitar uno de los problemas con los que se están encontrando los canteranos del Deportivo recientemente. En unos años donde la factoría Abegondo está produciendo más que nunca, varias de las perlas blanquiazules se han encontrado, sobre todo en los últimos dos meses, con un techo contra el que muchas veces sólo queda resistir: las lesiones.
Diego Gómez ha sido el último en sufrir los reveses del destino. Sólo así se explica que en apenas unas semanas se haya fracturado dos dedos de una mano y el peroné. Esta última lesión, que se produjo él solo en el partido ante la Gimnástica de Torrelavega, lo ha obligado a pasar por el quirófano y apartarlo de los terrenos de juego durante tres meses. Si estos problemas nunca son bien recibidos, el momento en el que cae el ourensano era cuando acababa de debutar con el primer equipo y había dado un paso más en su crecimiento con el Fabril, liderando al filial en Segunda Federación como ya lo había hecho en Tercera Federación siendo clave en el ascenso.
Es el último en unirse a una lista que ya tenía dos nombres ilustres que también han sufrido contratiempos físicos. Uno de ellos es Mella, que vive en una montaña rusa desde hace un año. Estuvo fuera casi toda la temporada pasada por un problema de pubis, regresó para ser decisivo en el ascenso con el Fabril, debutó con el primer equipo y esta campaña convenció a Idiakez para ser importante en la rotación. Pero en esas ya le han roto la nariz y ahora mismo está fuera de combate por una lesión muscular de la que parece difícil que vuelva antes de que acabe noviembre.
Se espera antes el regreso de un Yeremay que también está pagando el peaje de las lesiones. Más de dos meses lleva fuera el canario, al que su primer problema físico importante le llegó el peor momento, justo cuando había explotado y estaba liderando el inicio de temporada del Depor. Fractura de peroné de la que parece estar recuperado, pero que todavía queda por medir cómo le ha afectado cuando vuelva al verde.
Los problemas físicos de Trilli
Antes que ellos, otro canterano también se encontró el techo de los problemas físicos cuando llegó al primer equipo. Trilli es el mejor ejemplo de cómo las lesiones pueden torpedear el último paso de un futbolista y la fortaleza que hay que tener para sobreponerse. Tras ganar la Copa de Campeones, el lateral enamoró a Borja Jiménez, que le dio la titularidad en el inicio de liga. Brilló, pero se rompió con la selección y estuvo fuera varios meses. Después de los problemas musculares, llegaron las molestias en el tobillo, que lo dejaron KO en el último tramo de liga y lo obligaron a operarse.
El año pasado fue entrando poco a poco hasta que volvió a lesionarse. Cuando estuvo de nuevo apto físicamente, los problemas de confianza lo descartaron como opción para Óscar Cano e incluso Rubén de la Barrera, que quiso recuperarlo cuando llegó, pero que no le vio preparado para jugar el playoff. Afortunadamente, el joven se ha recuperado y ahora empieza a brillar en el Barcelona B después de superar, también, otra lesión al inicio de esta campaña.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.