Lebedenko lanza al Deportivo

El Deportivo acudía a El Prado con una mezcla de obligación por su bajo rendimiento fuera de casa y de enorme oportunidad por la derrota del Alcorcón. Un examen para eliminar sus fantasmas a domicilio y ponerse a un pasito de la cima, de esa ansiada cumbre que abre la puerta al ascenso directo. Bien por las dimensiones del campo, bien porque se regó el césped, bien porque Cano volvió a su apuesta tradicional, los coruñeses consiguieron en El Prado la primera victoria de 2023 lejos de Riazor. Un triunfo gracias a su tercera portería a cero y un golazo de Lebedenko, el primero de blanquiazul y el primero desde que llegó a España. Tres puntos para quedarse a un suspiro del liderato ante un Talavera que llevaba tres meses imbatido en casa y que lo intentó en el tramo final con orgullo y balones colgados al área que no llegaron a inquietar a una defensa herculina comandada por el general Pablo Martínez.

Si el once de Pedro Díaz ofrecía poco misterio dada la buena racha del equipo, con Zanelli por Rementería como única novedad. El de Cano sí podía presentar alguna duda, pero el técnico blanquiazul dejó a un lado los experimentos para apostar en nombres y esquema por su clásico 4-3-3. También la propuesta de ambos fue simétrica. Apuesta por el balón sin juego en largo y con la presión como arma. En esa igualdad de planteamiento la primera nítida fue de los coruñeses con un perfecto balón servido por Lucas que Villares remató a placer y que Biel Ribas abortó cuando los gallegos ya se veían celebrando el primer gol. La sensación de dominio visitante fue creciendo con el paso de los minutos y el premio llegó en el minuto 29 para un Lebedenko que había sido el más activo hasta ese momento. Rápida salida del equipo, el balón le llega al ucraniano, algo escorado en la frontal, que engancha un remate raso milimétricamente ajustado al palo contrario para abrir el marcador. No se descompusieron los toledanos, que lo intentaron algo más, pero ni Mackay ni Biel Ribas tuvieron que trabajar antes del descanso.

Cómodo y convincente primer tiempo de los de Cano, pero marcador ajustado para la segunda mitad. Consciente de ello, el Depor no bajó el pistón y salió tan centrado como en el minuto uno, lo que provocó un triple cambio de Pedro Díaz en el minuto 58 en busca de revolucionar el partido, de un todo o nada. Y al poco, Rementería, aunque en un cabezazo blando, logró que por primera vez Mackay tuviese que intervenir. Lo cierto es que los movimientos agitaron el partido metiendo de lleno al Talavera en la pela por los puntos ante un Depor demasiado complaciente, incluso confiado que comenzó a experimentar una nueva sensación: sufrir. Eso es lo que lo que hicieron los coruñeses hasta el minuto 98, con el recuerdo de duros golpes recibidos en los tramos finales de otros partidos, pero sin llegar a ver peligrar el resultado más allá de la angustia que se vive cada vez que un balón vuela sobre el área.