Las urgencias del Deportivo se trasladan al centro del campo

Puede que por convencimiento, puede que por el ritmo que marca el mercado... o puedo que por una mezcla de ambas, pero Fernando Soriano está siguiendo una hoja de ruta bastante lógica a la hora de configurar la plantilla del Deportivo. Primero apuntaló la defensa y la portería con cuatro incorporaciones. Luego fue el turno para el gol con la llegada de Davo y Barbero. Solventadas en gran medida las áreas, ahora es el turno para una zona que no tiene menos urgencias como es el centro del campo.

Porque el motor blanquiazul se ha quedado sin piezas este verano. Bergantiños se ha retirado, mientras que Rubén Díez y Olabe han puesto rumbo a Ibiza para pelear por el ascenso defendiendo otra camiseta. Si a eso unimos la marcha de Mario Soriano al Eibar, las cuentas dejan a Diego Villares e Isi Gómez como únicos integrantes de la línea medular.

Más allá de cómo pretenda jugar Idiakez - dos mediocentros y mediapunta o mediocentro y dos interiores - la presencia del de Vilalba y el madrileño se antoja insuficiente. Fernando Soriano debe apretar para solventar las necesidades y José Ángel Jurado es uno de los elegidos. El andaluz trabaja desde hace días para resolver su salida del Tenerife y ponerse la blanquiazul para empezar la reconstrucción de esa sala de máquinas.

Pendientes de Manu Molina, al margen en Zaragoza

Pero la llegada de José Ángel no será la única para esa zona, que además del músculo que aportará este último, necesita también arquitectos. En ese perfil encaja Manu Molina, que continúa al margen en Zaragoza. El centrocampista andaluz no viajará con el equipo a la concentración en San Pedro del Pinatar y tanto jugador como club esperan concretar su rescisión en los próximos días. Una vez liberado, el Depor será su destino salvo que le salga alguna oferta irrechazable en Segunda o el extranjero.