La zaga provoca la primera grieta
El conjunto grana, que ha perdido dos de los tres encuentros disputados, es uno de los que más goles ha encajado de su grupo, con siete.
Gustavo Munúa tiene trabajo. El inicio de curso no ha sido el esperado por el club ni por el entorno, pues se hizo una importante inversión para confeccionar plantilla prácticamente nueva, con más de una veintena de fichajes. En las tres primeras jornadas, dos derrotas (ambas en Nueva Condomina) y la victoria del debut en la visita al Recreativo Granada. Este domingo toca desplazar a Ibiza, donde le espera uno de los grandes rivales en la pelea por el ascenso y dirigido por un viejo conocido, Guillermo Fernández Romo. El que fuese director deportivo grana está ahora en el banquillo ibicenco y cuenta sus partidos por victorias.
El principal problema que está teniendo el Real Murcia de Munúa es la defensa. Y sorprende si echamos la vista atrás, a la segunda temporada del técnico charrúa en el FC Cartagena que logró el ascenso, pero ya sin él porque se marchó en diciembre al Nacional de su país. Hasta ese momento, el cuadro albinegro era un equipo difícil de batir. Prueba de ello es que en las 12 primeras jornadas únicamente había encajado dos tantos y en nueve partidos consecutivos dejó la portería a cero. En la capital del Segura, siete goles en contra en tres compromisos, seis de ellos como local. El equipo grana es el más goleado de su grupo junto al Atlético Sanluqueño, que el pasado sábado venció 2-3 en el estadio murcianista.
Mucho tendrá que cambiar el Real Murcia para revertir la situación. En Ibiza debe lograr un resultado positivo para intentar no caer a puestos de descenso. Además, tiene después otro partido lejos de casa, pues visitará al San Fernando CD. Aunque es pronto, de sobra es conocida la presión que ejerce el entorno cuando las cosas no salen como se esperaba. Por tanto, a cambiar de dinámica cuanto antes.