Juego, set y Gonzalo
Póker del killer del Castilla, que acumula 12 tantos esta temporada. Fortuny y Ribes completaron el recital. Festín castillista para salir del descenso. El Mérida, transparente.
Se presentaba un ejército romano en Valdebebas, pero el César fue Gonzalo. Cuatro veces Gonzalo. Siempre Gonzalo. Necesitaba goles y no sólo sensaciones el filial blanco. Que los brotes verdes fueran más que eso. Y el killer, del Castilla, de La Fábrica, de la categoría, se encargó que brotasen todos a una. Ave, ‘Golzalo’.
Y eso que todo comenzó con el gesto torcido. Porque el póker pudo ser repóker. El Castilla se desató pronto. En apenas 11 minutos, varias llegadas y bingo. Zúñiga caía en el área. Penalti. Gonzalo corrió a por el balón, pero se topó con el vuelo de Juanpa. Tampoco atinó en el rechace, como la una en el área. Y cuando parecía que ese mal endémico podía reaparecer, el de merecer más que conseguir, Víctor Muñoz puso el duelo cuesta abajo. Ganó la carrera a Pareja cuando enfilaba portería. El central, a la calle. El Mérida, a la lona. Ahí terminó la resistencia.
Pasada la media hora, David Jiménez, con miel en la bota, cruzó un balón y Gonzalo, todo a la vez y en todas partes, se reconcilió con la red. Sexto partido consecutivo enjaulando. Era su octavo zarpazo en seis encuentros. El noveno no tardó en llegar. Al abrigo del descanso, doblete. Gol de confianza. Control, adiós a su par con el control y disparo tenso. Rumbo al descanso. Con Gonzalo como artillero y Víctor Muñoz como un diablo en Tasmania.
Fiebre del sábado noche
Sin mirar atrás. Porque Raúl pidió que la intensidad no bajase. Y sus chicos no soltaron la presa tras oler la sangre. Con alguno aún pagando el refrigerio, Pol Fortuny se apuntó a la fiesta. Un zurdazo marca de la casa que noqueó a un Mérida que ni pudo tratar de levantarse. Instantes después reaparecía Pol, y ahora regalaba el balón a Gonzalo. Figurada y literalmente. A puerta vacía, hat-trick para llevarse el esférico a casa.
Chema, con un larguerazo, rozó la manita, pero fue Ribes quien se la apuntó. Con un misil a la escuadra que hubiera firmado el mejor delantero, pero la celebró el central. Y cuando el reloj se quedaba sin arena, Gonzalo, siempre Gonzalo, quitó el envoltorio a un regalo de Víctor Muñoz. Fue su undécimo durante la racha vigente, el duodécimo en total. Un festín para salir del descenso. Fiebre del sábado noche en el Di Stéfano. Juego, set y Gonzalo.
Clasificación
Raúl: “Preparamos a los chicos para el primer equipo”
Raúl se marchó, como no podía ser de otra manera, satisfecho con el baile de su equipo. “Después de la expulsión hemos estado muy bien. El equipo ha trabajado muy bien. De principio a fin hemos dominado el partido. Estoy contento. Los chicos han entrado con una buena energía, han sentido más confianza”, sacó pecho el Siete en sala de prensa. Una respuesta para abrir boca y dar pie al interrogatorio sobre Gonzalo. Normal. ¿Está preparado para el primero equipo? Raúl lo tiene claro: “Los chicos trabajan y les preparamos para dar servicio al primer equipo. Si tuviera que ir mañana o la próxima semana, lo hará fenomenal. Ya lo está haciendo Raúl Asencio. Trabajamos para esto. Está preparado, simplemente se tiene que dar la oportunidad”.
Eso sí, el técnico castillista no quiere que este contundente triunfo dispare la euforia. Pies en el suelo: “Esto no nos asegura la victoria en Murcia. Hay que olvidarse del resultado y plantear el partido y ver lo que pasa. Es claro que esta victoria da mucha más traqnuilidad y confianza a los chicos. Pero en Murcia, el partido se jugará en otras circunstancias”. Una realidad aplastante, como lo ha sido la victoria castillista. Un filial blanco que, al fin, logra escapar de los puestos de descenso tras colocarse un punto por encima del Recre.
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