Joan, el central de Arbeloa con ‘pies de boxeador’: “Es una bestia”

Tiene 16 años, mide 1,88 y los que mejor le conocen y le ven entrenar y trabajar día a día lo tienen claro: “Es una bestia”. Todos los grandes le seguían el pasado verano, Barcelona, Atleti, Valencia, Villarreal, Sevilla..., su Levante le ofrecía un contrato “que le arreglaba la vida”, pero cuando el Real Madrid entró en escena se despejaron las dudas. Joan Martínez (Alginet, 20 de agosto de 2007) es un central contundente, con una salida de balón pausada y cada día más fina, que se ha convertido en una de las claves del resurgir del Juvenil de Arbeloa. Aterrizado hace apenas seis meses, en el Real Madrid, auspiciado por su rendimiento, le han cambiado hasta el contrato: firmado para el C, ya ha rubricado tres años con el A. Madridista, cuando el club blanco tocó su puerta y Javier Coso, su agente (JCRsport), le presentó el proyecto que tenían para él la elección fue rápida, como lo ha sido su adaptación.

Joan ya suma 14 partidos con el primer juvenil blanco, con actuaciones destacadas tanto en División de Honor como en una Youth League donde, a pesar de ir dos generación por delante, impone su físico. Porque, como su ídolo Sergio Ramos -a quien además le asemeja la melena que también lucía el camero de joven-, Joan es un defensa muy físico. Ahora, en Valdebebas, es el gimnasio de la Ciudad Real Madrid el que utiliza para hacer horas extra, pero cuando estaba en el Levante potenciaba su cuerpo en el boxeo. En TSUBOXTEAM, más concretamente, un club donde le entrenaba Lautaro Arborelo, con quien entabló una estupenda relación. “Siempre fue alto, pero en el paso de infantil a cadete pegó el estirón y ahí fue clave trabajar con Lautaro la agilidad, la coordinación...”, explica el entorno del futbolista. Aptitudes fácilmente trasladables al verde.

Internacional Sub-17 ya desde su etapa en el Levante, el alginetino está considerado por la RFEF como uno de los proyectos de central más prometedores del panorama nacional. Por algo, tanto Arbeloa como Juli Carmona y el resto del cuerpo técnico quedaron seducidos por las capacidades de Joan cuando la temporada amanecía, de ahí ese doble salto de categoría que le coloca, a sus 16 años, como una pieza indiscutible del Juvenil A. Con aristas por pulir aún, como es lógico por su edad, el mayor foco está colocado en la salida de balón, cuyo progreso ya es palpable.

La otra cara de Joan

En lo personal, Joan es un chico tranquilo, humilde, que huye del estereotipo del futbolista. Su círculo siempre le ha marcado las líneas maestras a seguir. De madre enfermera y padre fisioterapeuta, su hermano estudió ingeniería industrial y el madridista tiene claro que hay vida más allá del fútbol. “Un entorno seguro”, como se califica en Valdebebas a situaciones familiares como la de Joan. De momento, es un buen estudiante de 1º de Bachillerato. En su horizonte aparece la universidad, pues tiene claro que después vendrá una carrera. Elección que aún no ha tomado pero que girará en torno a algo que guarde relación con el deporte. Y en lo futbolístico, mira hacia adelante con calma y confianza, como una de las vértebras de Arbeloa en su Juvenil A al alza.

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