Genaro se moja sobre su futuro

Genaro Rodríguez, uno de los capitanes de este Málaga de Pellicer que acumula 16 puntos de los últimos 18, desfiló este lunes por el plató de Área Malaguista en 101 TV. El sevillano se reconoce un futbolista “más maduro” que cuando llegó y, a pesar de que hubo muchas dudas acerca de su rendimiento durante el curso pasado, está consiguiendo voltear la situación y recuperar el cariño perdido. Su apuesta de futuro la tiene muy clara: todo al blanquiazul.

“Ojalá que siga el año que viene, Dios quiera que sí. Ahora mismo me centro en trabajar semana a semana. Está en mi trabajo y mi rendimiento, que es lo que cuenta. Pero paciencia, ahora eso ni se me pasa por la cabeza”, afirmó el pivote malaguista. Loren Juarros apuntó días atrás que las renovaciones ya se estaban cocinando, pero Genaro asegura que a él no le ha llegado el turno: “Yo por ahora estoy en la despensa, no en la cocina (risas). La dirección deportiva debe tener una plantilla equilibrada y cuando llegue el momento de hablar, será bienvenido. No hay nada hablado. Ahora mismo estoy centrado en el trabajo diario”.

El futbolista blanquiazul no lo ha tenido fácil estos meses atrás. Blanco de las iras de La Rosaleda, no bajó los brazos y decidió asumir el reto de continuar en Martiricos para intentar devolver al Málaga al fútbol profesional. “Las críticas, aunque suene a tópico, te hacen más fuerte. La familia va a estar siempre, en las buenas y en las malas, que es cuando la gente no de verdad no te da la palmadita en la espalda. Refugiarte en quien te quiere es lo primordial. Los colegas te dicen en el verano lo típico, ¿te quedas o te vas? Yo les decía que si el club no me decía lo contrario, mi idea era quedarme. Después de un descenso la gente busca soluciones, caras nuevas, ambición... Yo la ambición no la perdí. Los que nos quedamos, como Juande y Ramón, lo hablamos mucho entre nosotros. Que es un palo duro, que es tu carrera, a nivel de club y ciudad supone mucho. Es un reto muy ambicioso”.

El objetivo de la temporada en el Málaga está muy claro: el ascenso. Genaro no lo esconde, pero como la inmensa mayoría del vestuario, obvia la palabra: “Estamos en mejorar cada día y por qué no hablar de lo que todos sabemos en mayo. No se puede decir, tenemos presente que esto es muy largo. Sabemos que vendrán tres empates y no ganaremos. Hay que sumar. Lo que vemos en la tabla ahora, en mayo puede ser totalmente diferente. Con las cinco victorias la gente se iba contenta, los niños con una alegría inmensa. La palabra tabú no la tenemos presente, tenemos que pensar semana a semana. En mayo hablaremos lo que tendremos que hablar”.

Por último, el centrocampista dejó también al descubierto algunas de sus facetas más personales. Tiene ya muy avanzada la carrera de periodismo (“me queda un añito, algunas asignaturas pendientes”) y se prodiga bastante bien en la cocina: “Me gusta cocinar, mi plato estrella es el tartar de atún. Espero que ahora no me vengan con atún como con Dioni con el lomo en manteca. Le metemos caña en el vestuario, pero ojalá lomo en manteca todo el año. Me gusta innovar en la cocina, la nutrición es fundamental para nosotros”.

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