Gazzaniga, bajo lupa

El mal arranque de temporada del Real Murcia tiene múltiples factores, no es problema de una sola cosa. Ha sido un cúmulo de situaciones, desde mala fortuna, a lesiones, pasando por la falta de acierto ante la portería rival y los fallos en la retaguardia y portería. Al final, todo se unió y acabó con el cese de Joseba Etxeberria, la marcha de Asier Goiria y el objetivo de la primera plaza en un segundo o tercer plano. Ahora, lo importante, es enderezar el rumbo y salir del descenso.

Uno de los jugadores que no está teniendo el rendimiento esperado es Gianfranco Gazzaniga. Titular indiscutible el curso pasado, en el que salvó los muebles en más de una ocasión, en este primer tramo de curso ha alternado buenas actuaciones con fallos inesperados en un portero de su experiencia y potencial.

En el debut liguero, un fallo clamoroso de Gazzaniga permitió el 2-1 en el 84’ de partido en Marbella. Una falta de Eugeni, que debía atajar sin problemas, se le coló al cancerbero. El siguiente choque, ante el Juventud de Torremolinos, tuvo un buena intervención en el primer tiempo, pero en la recta final una mala salida le pudo costar el empate al equipo en el 85’.

Ante el Villarreal CF B, por el contrario, fue clave para sumar un punto. Con 0-1 realizó dos grandes paradas para evitar que el filial aumentase la renta. En el añadido, Palmberg logró el 1-1. No jugó ante Algeciras CF y Sevilla Atlético. Regresó al once en Tarazona y desde entonces ha mezclado buenas paradas con fallos groseros. Poco pudo hacer en Tarazona, quizá algo más en el segundo gol de la UD Ibiza, un potente, pero muy lejano disparo de Unai Medina. En Elda, sin opciones para evitar el tanto local.

En los dos últimos partidos, dos fallos que acabaron en gol. En Copa del Rey ante el Antequera CF, con un disparo que incomprensiblemente no detuvo. Además, tuvo una salida en la que no tocó el balón y el atacante casi marca de cabeza. Por suerte, fue decisivo en la tanda de penaltis con dos paradas. La pasada jornada, ante el Betis Deportivo, otro fallo en la salida en una acción a balón parado que era el 1-1. Por fortuna para él y el equipo, Flakus puso después el 1-2.

A pesar de las dudas, estará ante el Nàstic porque hay confianza en él y también porque Piñeiro, su suplente, está lesionado y tampoco convenció en los dos partidos que disputó.

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