Así le va a Jesús Fortea, el juvenil por el que se rompió el pacto Atlético - Real Madrid

Tenía 15 años y era uno de los talentos de más brillo de la Academia rojiblanca. Manchester City o Bayern de Múnich amasaban propuestas muy potentes, en lo económico y lo profesional. Pero Jesús Fortea tenía claro que sólo cambiaría al Atleti por el Madrid, su equipo de corazón. El pacto de no agresión ya tenía grietas y se hizo trizas cuando el equipo blanco tocó la puerta del valenciano. Si hoy se disputa el primer derbi del curso, dos miniderbis potenciaron el interés madridista en el lateral derecho tiempo atrás. Uno el 19 de febrero de 2022 con el Cadete B rojiblanco donde ‘bajó‘ para ajusticiar a su por entonces gran rival; otro el 12 de marzo, ya con su Cadete A. Dos victorias del Atleti, la segunda 0-5, con Fortea como protagonista. Dolieron y resquebrajaron ese muro. Y ese verano de 2022 Jesús rompió el pacto. Ahora, a sus 17 años, rompe moldes en La Fábrica.

Ya fue indiscutible el curso pasado en el Juvenil A. En este repite. Líder de una generación llamada a asaltar una Youth League que sólo ha logrado alzar una vez el Madrid. El único título que se le resiste a Arbeloa. Por ello, y tras una temporada en blanco, aunque se valoró el salto al Castilla, Fortea sigue volando al abrigo de uno de sus grandes valedores en el momento del fichaje. Para reconquistar el trono nacional y multiplicar las opciones en el continental. Su bis con el Juvenil A nada tiene que ver con dudas para con su potencial. Al contrario. En marzo le blindaron con una renovación hasta 2026, el máximo permitido por su edad. Porque internamente se le valora como el heredero de Carvajal. Una apuesta de club. El lateral derecho del futuro.

En presente, en apenas seis partidos (se perdió uno por estar con la Sub-19), un gol, dos asistencias y tres penaltis provocados en el pleno de los de Arbeloa. Un puñal cuya última víctima fue el Adarve, ayer, donde cocinó el primero de Jaime Barroso con una cabalgada sensacional y forzó la falta que originó el segundo. Faltó la guinda, con un penalti que erró sobre la bocina, pero no afectó al triunfo. En la Youth también fue capital ante el Stuttgart. Junto a Yáñez convirtieron la banda derecha en una autopista teñida de blanco. Mostró sus aptitudes, su largo recorrido y querencia por el regate. En aquel duelo, el Di Stéfano fue un hervidero de ojeadores. Seguro que el nombre de Fortea apareció tras el silbatazo final en muchas libretas...

Voces autorizadas en el escrutinio de talentos tienen claro que se trata de “un futbolista de Primera División”. En La Fábrica la impresión es la misma. Aunque Fortea, apoyado en un entorno encabezado por Jesús padre e Isabel, la mamá, mantiene los pies en el suelo. Su foco es volar por la banda derecha y no dejar volar la imaginación. Llegar al Madrid ya fue un sueño cumplido, donde hizo historia su ídolo Cristiano Ronaldo. Hasta el punto que su último contrato con el Levante, antes de dar el salto al Atleti, lo firmó con una camiseta del equipo blanco. Su objetivo es conquistar los siguientes escalones con trabajo.

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