Europa: césped artificial, fortaleza real

El Europa está demostrando, con calidad, esfuerzo y resultados, ser la resistencia de Primera RFEF. El conjunto dirigido por Aday Benítez se está colando entre los gallitos de la categoría de bronce del fútbol español constatando que no es la suerte del recién ascendido. Si fuese solo eso ya se habría evaporado y se estaría deambulando. Pero lo que vive el conjunto del barrio de Gràcia es todo lo contrario. Se mueve entre el liderato del Grupo 2 y la segunda plaza. Precisamente actualmente es quien sigue la estela del primer clasificado, el Atlético Madrileño. Suma 21 puntos tras seis triunfos, tres empates y tres derrotas.

No hay que olvidar que el Europa, fundado en 1907, fue uno de los 10 equipos que estrenaron la Primera División y ahora está tratando de recuperar su sitio en el fútbol profesional. De momento, la campaña del bloque de Aday Benítez está siendo para enmarcar. En el fútbol, pocas veces, hay secretos o atajos. Pero si algo está catapultando a los de Gràcia es el Nou Sardenya. Es su fortín. Junto a Eldense, Tarazona y Teruel, es el mejor local de la categoría y no conoce la derrota (cuatro victorias y dos empates). Algunos dirán que es por el césped artificial, pero lo que se vive en cada partido en el Nou Sardenya es aura pura.

Por el barrio de Gràcia han pasado ya favoritos al ascenso como el Nàstic (2-0), Eldense (1-1) y Cartagena (2-0). Ninguno ha sido capaz de asaltar un feudo que, eso sí, tiene fecha de caducidad. Y es que la RFEF no permite jugar en Primera RFEF una campaña completa sobre césped artificial y por ello, en enero de 2026 el equipo tendrá que marcharse del barrio para empezar a competir en Can Dragó, que es de césped natural.

La cruzada por seguir en el Nou Sardenya ha sido imposible pese a que Héctor Ibar, el presidente del europa, replicase en multitud de ocasiones que “para el Europa, salir del Nou Sardenya es perder la esencia. Creemos que no es lógico ni justo. Hemos visto partidos de Champions en césped artificial y, por lo tanto, hemos pedido al presidente de la RFEF que no nos ponga tantas trabas”. Pero no hay marcha atrás: en enero de 2026 ya no habrá partidos de Primera RFEF en el Nou Sardenya.

Desde la RFEF no se ha atendido a un Europa que ha visto imposible colocar césped natural en el Nou Sardenya. Por dos motivos principalmente. El primero es que debajo del terreno de juego hay un parking subterráneo y el segundo, que con el césped natural se debería reubicar a los 800 niños que utilizan las instalaciones a diario para entrenar y jugar. Está en marcha la cuenta atrás, aunque el orgullo del barrio de Gràcia quedará intacto.

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