Este Deportivo harta a Riazor

Riazor dijo basta tras sumar otra decepción por parte de este nuevo Deportivo. El equipo blanquiazul todavía no ha ganado esta temporada delante de su afición - de hecho sólo ha marcado un gol en cuatro partidos - y acumula un pobre bagaje de 3 puntos de 12 posibles. La afición deportivista, hasta ahora comprensiva con los suyos, despidió al grupo con una sonora pitada tras el ejercicio de impotencia que terminó con derrota ante el Celta Fortuna.

En 7 jornadas ha dilapidado el Depor todo el crédito que la hinchada le había concedido al nuevo proyecto. Una masa social que, tras los bandazos y la revolución del verano, eligió pasar página y volver a creer. Récord de abonados superando los 28.000 y con más de 20.000 seguidores presentes en las gradas en cada encuentro - casi 26.000 ayer -. La respuesta del equipo ha sido zozobra y apenas un puñado de buenas sensaciones que ya se han esfumado.

Y es que si hay algo que no deja en buen lugar a la plantilla actual, es la comparación con las últimas temporadas, en las que Riazor fue un fortín. En el año de estreno de Borja Jiménez, no perdió en casa hasta el 6 de febrero, en la jornada 22. El Depor sólo sumó 3 empates como local - los mismos que lleva ahora - y 3 derrotas, de las cuales una fue en la intrascendente jornada 38 ante Unionistas. El año pasado, con el propio Borja y Óscar Cano, la afición del Depor vio caer a su equipo una vez, en la jornada 6 ante el San Fernando. En el resto del año, el Depor únicamente dejó escapar cinco empates.

El Deportivo, en puntos de descenso

“No es fácil jugar aquí. El ambiente es maravilloso, pero también tenemos una obligación y a los jugadores les pesa. No creo que sea no querer, es no poder. Las ganas hacen que te bloquees”. Así hablaba Idiakez al final del encuentro, señalando claramente al factor mental como uno de los problemas del equipo. Esa responsabilidad ya le puede a una plantilla que hasta ahora había jugado en un entorno sano e ilusionado, privilegio del que no todos los futbolistas y entrenadores que han pasado por A Coruña recientemente pudieron disfrutar.

Esa tregua se ha terminado. O al menos esa fue la sensación al final del encuentro, cuando los futbolistas acudieron al fondo de Marathón para disculparse por la mala actuación y la derrota y una advertencia en forma de cántico: “El escudo se respeta”. Porque la realidad es que el equipo ha ganado un partido en 7 jornadas - un total de 7 puntos de 21 - y ahora mismo está fuera de descenso, pero con los mismos puntos que el Rayo Majadahonda, que ocupa el primer puesto de la zona roja.

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