Elche fue Argentina

El Martínez Valero amaneció teñido de celeste y blanco. Miles de seguidores de Argentina madrugaron para concentrarse en las puertas del estadio del Elche. “Bienvenidos campeones del Mundo”, podía leerse en los videomarcadores del campo. Solo fue un entrenamiento, pero pareció un partido de competición. Argentina, concentrada en Algorfa desde el pasado lunes, se dio el último baño de masas antes de poner rumbo a Angola, donde mañana juega un amistoso en Luanda.

Más de 20.000 aficionados, a las 10:30 horas, se citaron en el Martínez Valero. Elche, por unas horas, pareció Buenos Aires o cualquier ciudad argentina. Todas las miradas apuntaron a Messi, al ’10′. El estadio mutó del franjiverde al blanco y celeste. Las materas también se contaban por miles. La cumbia retumbaba por los altavoces del estadio unos minutos antes del inicio del entrenamiento. El Martínez Valero se llenó casi a última hora porque la gran mayoría de aficionados esperó a que llegase el autobús de la vigente campeona del Mundo. Muchos niños y niñas, que hicieron pellas en el colegio, no se perdieron un acontecimiento histórico.

El himno nacional acompañó a los jugadores a su salida al terreno de juego. En Tribuna, Matías Dituro, con la albiceleste puesta y mate en mano, ejercía de anfitrión y representante de una plantilla franjiverde en la que también estuvieron Josan, Aguado o Eder Sarabia, entre muchos otros. Dituro vibró, como los 20.000 aficionados, con cada movimiento del equipo de Scaloni.

A Christian Bragarnik, propietario del Elche, le brillaban los ojos cuando miraba al Martínez Valero y lo veía repleto hasta la bandera. “Estamos agradecidos por ofrecerle nuestra casa. Están muy contentos. Para Elche lograr este evento, como cuando vino la Selección española, hace que sigamos creciendo como ciudad y que demostramos que estamos a la altura. Al final, que esté Messi, el mejor jugador del Mundo, tiene mucho interés. Desde que llegué el primer día a la propiedad, prometí trabajo y esfuerzo para poner al Elche donde ha estado en otras fechas. La gente fue confiando y ahora estamos en un gran momento. Soy argentino y esto es un orgullo, pero también que lo pueda demostrar Elche", comentó Bragarnik.

Solo no se abrió la grada de Tribuna y fue por medidas de seguridad. “Coronados de gloria vivamos”, podía leerse en las primeras filas de la grada de Preferencia, donde una pancarta gigante engalanaba el estadio, con Messi y Maradona, besando la Copa del Mundo, en el centro de la imagen.

Sin duda, Messi fue la gran atracción del entrenamiento. Ni un minuto tardó el Martínez Valero en corear el nombre de su estrella cuando pisó el césped. Cada gol y cada detalle de Leo, atronó en el estadio. Para entonces, el Elche, consciente de los muchos aficionados que se quedaron en la puerta del estadio sin poder acceder al agotarse todas las invitaciones, decidió abrir las puertas del Martínez Valero. La ola también estuvo presente. Fue una ola albiceleste, aunque las camisetas de Boca, River y Newell’s, Inter de Miami y Barcelona, lugares en los que triunfó Messi, le pusieron colorido. El final del entrenamiento finalizó como empezó, con el Martínez Valero entregado a Argentina y a Messi. El ’10′ es eterno.

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