El Promesas pisa terreno pantanoso

El Real Valladolid Promesas no pudo pasar de un triste empate a cero la última jornada contra el Racing Vllalbés, un rival directo al que mantiene a raya en la clasificación, si bien en toda la segunda vuelta apenas los lucenses han conseguido una victoria. El solitario punto sumado, unido a la victoria del Marino de Luanco, provocó la caída del filial a la zona peligrosa de la clasificación, al puesto que le llevaría, a día de hoy, a disputar la promoción por la salvación.

El conjunto blanquivioleta viene pisando terreno pantanoso desde hace meses, con un deterioro de juego y resultados que le aleja de las buenas sensaciones cosechadas en los primeros partidos con Álvaro Rubio en el banquillo, en los que sumó 12 puntos de 15 en sus cinco primeras jornadas en el cargo. No en vano, teniendo en cuenta únicamente la segunda vuelta, el Promesas firma, aunque por la mínima, puntos de descenso, ya que es el quinto peor equipo desde el reinicio de la competición.

En las últimas 12 fechas suma 12 unidades, solo por encima de Racing Villalbés (8), Cayón (9) y Arandina (11) y las mismas que el Compostela, si bien su promedio en las áreas ha sido mejor durante este tiempo: 13 goles a favor y 17 en contra, con un golaveraje de -4, frente a las seis dianas marcadas y las 14 recibidas por los santiagueses, que acumulan un balance de -8. Un punto más ha sumado en este periodo el Real Oviedo Vetusta, a quien los vallisoletanos ganaron en Los Anexos, igual que hicieron posteriormente con el Compos.

A esa capacidad para puntuar ante rivales de un perfil semejante se agarrará el Real Valladolid Promesas en su próximo envite, el del domingo a partir de las 12:00 horas contra la Gimnástica de Torrelavega, con quien empata en la tabla con 34 puntos. El precedente de la primera vuelta, en la que un gol de Xavi Moreno otorgó a los blanquivioletas la que es su última victoria a domicilio hasta el momento, juega también a su favor, así como sus tres últimos resultados adversos fuera de casa. Los cántabros, no obstante, suman 18 puntos en la segunda vuelta (el quinto equipo que más).

Deterioro en el juego

A pesar de que acabar metido en su área durante el último tramo de encuentro en Villalba no es el mejor de los signos, por lo menos el filial consiguió frenar ante el Racing la sangría de las últimas fechas, puesto que en tres de los cinco partidos anteriores había recibido cuatro goles. Lo hizo esbozando de nuevo una línea trasera dispuesta por cinco defensores que no siempre ha servido para paliar los problemas defensivos mostrados por el plantel.

La posibilidad de disponer de Quintana ha favorecido este dibujo, aunque no una mejora excesiva, debido a errores que han seguido produciéndose. Al mismo tiempo, en el plano creativo y ofensivo, el Promesas ha ido a menos, pasando a convertirse en un equipo sin demasiada circulación en las últimas semanas, cuya intención está pasando con excesiva frecuencia por simplificar las acciones combinativas, jugar sobre el punta y progresar a partir de dos figuras, Pozo y Chuki, difuminadas y sin el brillo que se les supone.

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