Sin noticias del ‘Plan Marshall’ 72 días después de la DANA

Han pasado 72 días desde la DANA del 29 de octubre y la mayoría de las instalaciones deportivas que se vieron afectadas en al menos 60 municipios de la provincia de Valencia continúan devastadas. AS visitó recientemente cinco campos de fútbol que ya fueron protagonistas de reportajes anteriores (Alfafar, Benetúser, Catarroja, La Torre y Aldaia) y su aspecto sigue estando en algún caso cerca de lo apocalíptico y, en todos ellos, lejos, muy lejos, de la normalidad.

El municipal de Benetúser mantiene su condición de desguace, con centenares de coches apilados y el de Alfafar, aunque se haya empezado a recoger toneladas de residuos, sigue siendo una escombrera. El Jaume Ortí de Aldaia y el Vicente Moreno de Catarroja mantienen visualmente su forma de rectángulo de campo de fútbol, aunque siguen a la espera de la inversión necesaria (entre 200.000 y 400.000 euros) para su rehabilitación.

En la sede de la Federación Valenciana de Fútbol se han reunido este jueves más de 30 clubes afectados. La problemática de cada uno de ellos es diferente pero la urgencia es la misma para todos: faltan las ayudas que tienen que llegarles de la Generalitat, el Gobierno y el Gabinete de Crisis que formaron LaLiga y la RFEF. Hasta la fecha han podido reanudar entrenamientos y partidos por las ayudas que han aportado para traslados que tanto la Federación Valenciana de Fútbol como la Fundación Trinidad Alfonso. Pero ese dinero se está agotando y son necesarias las inversiones públicas.

“Lo necesario ahora es que se coordinen y canalicen las ayudas, porque la mayoría de instalaciones son municipales y los ayuntamientos siguen teniendo otras prioridades”, apuntan desde la Federación Valenciana, que en su presupuesto incluye una partida de 600.000 para reformar alguno de los campos que son de su propiedad, como El Palleter de Paiporta y otro en Silla, aunque entre otros problemas que se encuentran es que hay campos que están en zonas inundables y se tienen que revisar las licencias.

El presupuesto que se calcula necesario para sufragar hasta final de temporada los desplazamientos de los equipos ascendería a 2 millones de euros. En la reunión con los clubes se ha señalado como solución potenciar la reconstrucción de instalaciones. Y ahí el papel de la Fundación Trinidad Alfonso, con donaciones incluidas del Villarreal CF, está siendo clave. Su proyecto de ayudas al deporte afectado por la DANA va a incluir la reconstrucción de cinco campos de fútbol: La Torre, Catarroja, Algemesí, Beniparrel y Aldaia (campo de Encrucijadas).

En La Torre, pedanía de Valencia, se espera recuperar la normalidad deportiva en un mes. Ese es el plazo que se ha fijado para la construcción de un campo en una parcela cercana al anterior, que sigue siendo un desguace. Este nuevo campo, en el que ya hay máquinas trabajando desde finales del año pasado, nace del convenio entre el Ayuntamiento y la Fundación Trinidad Alfonso, que es la que coordina y canaliza las ayudas del Villarreal CF. Esos convenios los está ultimando ahora con los Ayuntamientos de los otros campos señalados anteriormente, porque todos esas instalaciones son municipales.

En Aldaia, a su vez, siguen a la espera de que se concrete la voluntad verbal que mostró la Fundación Álvaro Morata de subvencionar la reconstrucción del otro estadio del municipio, el Jaume Ortí. Pero, en general, lo que se necesita es que se inyecten los 80 millones en ayudas que fijaron Gobierno y Generalitat o se materialice en hechos las propuestas del Gabinete de Crisis formado por LaLiga y la RFEF. En este sentido, la próxima semana está prevista una reunión de los miembros que forman parte de dicho Gabinete de Crisis.

Los equipos que juegan en las instalaciones del Municipal de Benetúser y Alfafar son los que más dificultades van a tener durante meses. Esos dos campos, junto al de El Palleter de Paiporta, son los que más devastados han quedado tanto por las consecuencias directas de la DANA como las indirectas. Una y otra instalación se convirtieron en un desguace de coches y en una escombrera de residuos. Y lo siguen siendo. Se cifra en más de un millón de euros la reconstrucción de cada una de dichas instalaciones, una cuantía con la que se puede poner en marcha tres o cuatro reformas en campos con daños menores. Pero todo eso está pendiente de que se ponga en marcha un Plan Marshall para el deporte valenciano que 72 días después de la DANA se parece bastante al de la película de Berlanga.

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