El Fuenlabrada brilla en un debut lleno de retornos

No pudo ir mejor el debut del Fuenlabrada en la Primera RFEF. En el día que los azulones debutaron en la categoría de bronce y Mere firmó su reestreno en el banquillo azulón, los locales vencieron con solvencia al Algeciras, que mostró la misma fragilidad defensiva de la campaña pasada, con los goles de Barbosa y Diego García.

Fuenlabrada y Algeciras fueron fieles a sus papeles de favoritos a las plazas del playoff en el primer acto. No dudaron a la hora de visitar el área rival en todo momento con un fútbol vertical y sin miramientos. Primero, Barbosa, que fue el mejor de los suyos en la tarde de hoy, la tuvo ante Pol Tristán. Sin embargo, el cancerbero algecireño volvió a hacer gala de esos reflejos que atesoró la campaña pasada y detuvo el uno contra uno. Roni, para el Algeciras, tuvo la réplica con un cabezazo al que no llegó por poco.

En este intercambio de derechazos, el fuenlabreño Barbosa presentó una de sus cualidades, la llegada, a su afición. Cazó un rechace al cabezazo de Enzo Zidane en el 38′ tras un buen centro del que tiene dos guantes por pies, Iribias. El Fuenlabrada de Mere no necesitó de minutos de aclimatación para mostrar lo que le pide su técnico: un equipo trabajador, con capacidad de presión y con mucha llegada.

El tanto, más que anestesiar a los visitantes, dio poso a un Algeciras que se hizo y dueño del balón con los Romero, Borja Fernández y Roni como principales valedores de su capacidad de mover balón. Capacidad sin premio ya que los de Ania visitaron el balcón del área sin peligro alguno.

El paso de vestuarios trajo dos equipos con más miedo que ganas de ‘marcha’. El Fuenlabrada no quería echar a perder su buena primera parte y el Algeciras no quería verse con un 2-0 en el marcador en alguno de sus ataques ‘casi-suicidas’. Mucho toque entre defensas y centrocampistas, pero los atacantes, olvidados.

Tanto se cansó Enzo Zidane de pasar desapercibido en el segundo tiempo que firmó una jugada que, a buen seguro, gustará y mucho a su entrenador. Trabajador para robar el balón a Borja Fernández y solidario para asistir entre líneas a Diego García. El canterano pepinero finalizó con sutileza la jugada azulona raseando con un tímido toque de puntera el balón. El Fuenlabrada ponía una distancia de 2-0 con el Algeciras en el 65′.

A partir de ahí, los locales decidieron guardar sus tres puntos ante los algecireños, quienes se resistieron a regalar media hora. Ania agitó su banquillo y César García, cedido por el Sporting, le dio lo que pidió: descaro y picante. Sucede que el Algeciras no encontró el premio del gol en ningún momento y terminó el partido con su portería a cero.

La segunda era de Mere Hermoso en el Fuenlabrada empieza de la mejor manera posible, con una victoria fiel al ADN 100% azulón. El Algeciras, por su parte, mostró una falta de rodaje defensivo y mordiente arriba que deberá ganar con el paso de las jornadas.