El Deportivo se desangra

El Deportivo acudía al Cerro del Espino necesitado de una victoria. De ganar para olvidar rápido la última derrota en Riazor y no ver como la distancia con la cabeza se convertía en un abismo. Y eso es lo que ocurrió, porque los coruñeses solo pudieron sacar un empate de la casa del antepenúltimo después de dejar pasar el primer tiempo, mostrarse impotente de cara al gol en la segunda y acordarse muy tarde que había que ganar. Siete puntos por debajo del primer puesto y un Borja Jiménez al que se le acaban las balas. El punto le sabe de forma muy diferente al Rayo Majadahonda, que en el estreno de Alfredo Santaelena fue un equipo ordenado y poco más. Sigue en el pozo, sí, pero sumando un punto ante un rival como el Deportivo, por mucho que ahora sea una sombra de sí mismo.

De inicio Alfredo apostó por un 4-3-3 con el objetivo de tener la posesión, como a él le gusta. Borja, por su parte, sorprendió con un once más ofensivo de lo normal con Villares como único pivote puro con Narro, Soriano, Zalazar y Quiles en busca del gol. Con estos mimbres y una presión adelantada, el Depor se hizo con las riendas y el dominio del partido, pero con problemas para encontrar el último pase, para llevar peligro. Todo aseado y correcto en la construcción, pero con un grave problema arriba. Zalazar, el elegido para caer a banda, estaba tan activo como errado; lo mismo que un Narro demasiado centrado. Quiles, como ‘nueve’, desesperado por ver pasar cerca un balón. Tantas luces apagadas que el único disparo a puerta con cierto peligro en el primer tiempo fue del Rayo. De un David Rodríguez que aprovechó un error de Antoñito para cabalgar medio campo y probar a Edu Sousa. Ordenado Rayo, incapaz Depor.

El segundo tiempo arrancó con el mismo guion, aunque con un Deportivo al que alguien en el descanso le debió de decir que sin rematar a puerta es absolutamente imposible marcar. Así lo intentaron Zalazar, Rubén Díez y Soriano, sin suerte, pero demostrando que el mensaje había calado. La necesidad comenzó a convertir el partido en un dominio total visitante bajo las botas de Rubén Díez ante un Rayo encomendado a defender y buscar una contra para cazar la primera victoria de la temporada. La insistencia acercó el gol del Depor en el minuto 69, pero el cabezazo de Zalazar se fue al palo. Con el marcador en el aire, Alfredo fue a por los tres puntos con la entrada de Solomon y Guille en el último cuarto de hora. Lo buscó Yeremay, que agitó el partido y tuvo tres ocasiones de gol, pero se encontró con la inspiración de Lucho.