El CSD ofrece a FIFA tomar medidas en la RFEF a iniciativa propia para atajar la crisis

El fútbol español está viviendo semanas convulsas. La UCO ha entrado por segunda vez a registrar la Federación Española de Fútbol en menos de un año y esta ocasión se ha saldado con la detención de varios directivos de la institución. La imagen de la Guardia Civil registrando La Ciudad del Fútbol despacho a despacho despertó muchas alarmas ante la imagen que se da a FIFA y al resto de países en plena organización y planificación del Mundial 2030 que realizará España junto a Portugal y Marruecos. De ahí que el Consejo Superior de Deportes se haya puesto en contacto con FIFA para intentar reconducir la situación, aunque garantizan que el Mundial nunca ha corrido peligro.

El Gobierno español se reafirma en la fortaleza de nuestro país para ser la principal organizadora del Mundial 2030. Se aspira a celebrar en España el 50% de los partidos y también a albergar la final, por la que está redoblando esfuerzos Marruecos para ser ella la encargada. De ahí que el CSD haya querido constatar de primera mano a FIFA de la solvencia de la organización española. “Estamos ofreciendo certezas en todo este proceso y así seguirá siendo en las próximas semanas”, aseguran.

Estas conversaciones se iniciaron la semana pasada a iniciativa del propio Gobierno español. José Manuel Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes, contactó con la FIFA ante los acontecimientos que estaba viviendo la Federación estos días tras la entrada de la Guardia Civil en la sede de la RFEF para registrar y revisar facturas y correos durante la etapa de Luis Rubiales al frente de la institución. Desde que este fuera inhabilitado por FIFA, la RFEF vive su día a día con una Comisión Gestora y sin un presidente electo. Esta investigación policial ha retrasado la convocatoria de elecciones y el CSD ha ofrecido a FIFA tomar medidas para desbloquear la situación de inestabilidad que se vive en Las Rozas.

“En el marco de esas conversaciones, el Consejo Superior de Deportes manifestó al órgano rector del fútbol mundial su preocupación por la situación de la Real Federación Española de Fútbol y mostró su predisposición a colaborar con la FIFA y actuar de su mano, si es necesaria la adopción de alguna medida en aras de la estabilidad federativa”, explican fuentes del ejecutivo.

De esta forma, si la institución presidida por Infantino diera permiso, España no correría el riesgos de sufrir ningún tipo de sanción, ya que está prohibida cualquier inferencia gubernamental en las federaciones de fútbol. Por ahora, las conversaciones entre el Consejo Superior de Deportes y la FIFA continuarán en los próximos días. Pero la posición del Gobierno es clara: “Estamos actuando con el máximo sentido de la responsabilidad ante cualquier posible medida que, llegado el momento, debiéramos adoptar de acuerdo con FIFA si se considera que fuera necesario. Esperamos que vaya llegando la tranquilidad”.

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