El Celta Fortuna incendia Riazor

El Deportivo estaba ante el partido que más teme en todo el año, la visita del filial del Celta. Ese rival al que estás obligado a ganar por historia y galones, a lo que unía esta vez una angustiosa necesidad por el nefasto inicio de liga. El resultado fue un partido lamentable en el que Coke se marchó sin realizar una sola parada. Un primer tiempo horroroso y un segundo con tanto corazón como nulo peligro. Bronca de Riazor y un Djalminha que debía estar en el palco preguntándose si se había equivocado de estadio. Con el liderato a diez puntos, el equipo en una cuesta abajo acelerada y cuatro partidos en Riazor sumando tres puntos, como para no temblar. Todo lo contrario para el Celta Fortuna, que podrá presumir de su hazaña y acabar con más de un año de imbatibilidad del estadio blanquiazul. Ejercicio de personalidad, entrega y descaro para escarnio los coruñeses. Su anterior triunfo en Riazor se llevó por delante poco después a Fernando Vázquez e Idakez, que sale tocado, puede ser su segunda muesca en la culata si el proyecto no despega.

Después de cuatro partidos sin ganar, se esperaba movimientos del técnico vasco, y los hubo e importantes. El más llamativo, la vuelta de Mackay a la portería con la primera suplencia para Germán. También pisaron banquillo jugadores como Hugo Rama, Paris o Davo, con el regreso de Ximo, Mella, Cayarga y la primera titularidad de Dani Barcia. En total, cinco cambios en el Depor frente a un once absolutamente continuista de Claudio Giraldez, más satisfecho con el rendimiento de los suyos. El primer capítulo del derbi estuvo dominado por la presión. A los coruñeses les valía para tener más balón, a los celestes para forzar pases imprecisos de los locales. El resultado fue media hora con Coke y Mackay de espectadores y sin señales de mejoría alguna de un Depor menor en Riazor.

El segundo capítulo se escribió en el minuto 32, en una jugada afortunada con rebotes que Durán resolvió con colmillo para poner el 0-1 y disparar los nervios de Riazor. En toda esta historia el Celta descubrió en la banda izquierda de Barcia, un central reconvertido en lateral, y Mella, la vía de acceso y Alfon estuvo cerca de aprovecharlo. Horroroso primer tiempo de los de Idiakez, superados en el plan de partido y sin encontrar ni bandas, ni pases interiores ni a sus delanteros. Tanto, que Coke se marchó al descanso sin recibir un solo disparo entre palos de un Depor sin ideas, sangre y recursos.

La reacción de Idiakez fue un triple cambio tras el descanso con la entrada de Jaime, Paris Adot y Hugo Rama para igualar sistema e intentar despertar a un Depor anestesiado. Las ideas no fluyeron, aunque sí hubo empuje a base de corazón y balón parado para embotellar al Celta Fortuna, pero sin encontrar las deseadas ocasiones. Todo, ante un filial celeste solidario, sabiendo que tocaba remar y buscar alguna contra, pero también presionar arriba para dejar más en evidencia las deficiencias de los coruñeses en su juego. Ejercicio de impotencia durante todo el segundo tiempo que vuelven a dejar al Depor hundido por enésimo año consecutivo y una sonrisa en Vigo difícil de imaginar.

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