El Atleti B de Carlos Martín sueña en grande

Un paso. Es lo que le queda al Atleti B para conseguir su segundo ascenso en dos temporadas. El equipo de Tevenet quiere salir del pozo al que había visto abocado con su caída a la Tercera RFEF en aquella reconfiguración de las categorías. Dos partidos le faltan para poder estar en Primera. No fueron unas semifinales fáciles, el Espanyol B le exigió y le hizo sudar la gota gorda en Majadahonda, pero el fortín colchonero sigue siendo inexpugnable. Liderados por Carlos Martín, muy por encima del nivel de la categoría, mañana el sorteo deparará quién es el último escollo para conseguir el gran objetivo de la temporada.

Fue un partido trabado, con la tensión de jugarse todo el curso a una carta. El gol de Diego Bri en Barcelona otorgaba una enorme ventaja a los colchoneros, pero el Espanyol iba a vender cara su piel. Tras unos minutos de tanteo, sin ocasiones en ningún área, el Atlético comenzó a crecer a lomos de Carlos Martín. Caído a banda izquierda, cada toque y aportación suya mejoraba la jugada, sin olvidar correr metros y metros en defensa para ayudar a Arumí. No es de extrañar que haya tenido minutos en los tres últimos partidos con Simeone. Guerrero le encontró por dentro, el 10 cedió para Cala cuyo disparo en el área lo tocó Joan Puig para salvar de forma milagrosa a su equipo. El interior catalán volvió a se puro desequilibrio con sus internadas por dentro.

A la llegada rojiblanca respondería el Espanyol con una acción de estrategia que acababa con Nabil cabeceando fuera en el área pequeña. Se salvaba el Atlético por los pelos, pero el exjugador del Manchester City fue un dolor de cabeza para la zaga cada vez que conseguía encarar con metros por delante. El equipo de Luis Blanco fue creciendo con el paso de los minutos y acabó exigiendo a los centrales, con un imperial Marco Moreno y la solvencia aérea de Kostis, unida a su buena salida de balón. Respiraron Iturbe, enorme por arriba, y Tevenet cuando el colegiado decretó el final de la primera mitad. Se estaba viviendo cerca del área colchonera.

Y el inicio de la segunda fue precisamente lo que no querían los pericos. Un córner forzado y sacado por Carlos Martín acababa con Guerrero controlando en el área y cediendo atrás a la aparición de un Boñar que conseguía un gol que desataba la locura en el Cerro del Espino. A sus 17 años ha vivido un año de crecimiento enorme. Se ha asentado como el lateral derecho de Tevenet después de iniciar el curso en el juvenil de Torres, con quien completó su segunda Youth League gol en el Metropolitano incluido. Llegará a la mayoría de edad con varios pasos por delante respecto a los futbolistas de su generación.

Se repuso bien el Espanyol, que incluso tuvo un gol fantasma con un nuevo cabezazo de Nabil que pareció botar en la línea antes de salir repelido. Pero, de nuevo el Atlético se puso manos a la obra con ese tridente formado por Carlos Martín, Diego Bri y Cala que son desequilibrio puro. El último forzó un penalti que trasformó el primero a lo Panenka, demostrando de nuevo que juega con varias revoluciones menos que el resto. El segundo gol mató el partido e inició las hostilidades.

El Espanyol no supo gestionar las emociones y acabó con nueve futbolistas sobre el césped tras las expulsiones Dacosta y Lancho, ambos tras salir desde el banquillo. El delantero se iba desquiciado, encarándose con rivales, afición e incluso miembros del club perico. Sonríe el Atlético, que en las últimas horas ha visto como su equipo femenino levantaba la Copa de la Reina y su B se mete en la final por el ascenso. Y tiene una gran ventaja, la vuelta de esa nueva eliminatoria a doble partido se jugará en Majadahonda, donde los rojiblancos parecen 12. Tevenet tiene en Carlos Martín su Griezmann, el jugador que todo lo hace bien. Con Gismera y Guerrero en el medio y el tridente ofensivo por delante, la Primera RFEF cada vez está más cerca. Ya solo queda un último paso.