El ambicioso plan del Sabadell para llegar a Primera

Almería, Cádiz, Getafe y Girona, cuatro clubes de Primera de ciudades más pequeñas que ellos, son los referentes de un Centre d’Esports Sabadell, el tercer equipo catalán por tiempo en la elite –14 pasó en la máxima categoría, 44 en Segunda–, que habita actualmente en el siguiente peldaño, la Primera RFEF. Se ha quedado sin Pedro Munitis como entrenador y deberá dar salida a los jugadores con contratos más altos, pero que paradójicamente lanza un proyecto de lo más ambicioso. Se llama plan CES28, lo aprobaba este lunes el Consejo de Administración y tiene como objetivo devolver el club a Primera División en 2028, cuando cumplirá 125 años. Una tarea compleja y que no pretenden hacer solos (buscan inversores) pero que desde la ciudad del Vallés están convencidos que lograrán.

El primer punto, y seguramente el más importante, es la aportación de capital. Para regresar a la élite hace falta dinero y el actual consejo ha puesto una cifra de lo que les va a costa: 17 millones de euros. Esta es la inversión que buscan desde la Nova Creu Alta, y que harán en dos etapas. La primera, de tres millones, es la más urgente y pretende ser cubierta en parte (1 millón) entre socios y empresarios locales. Para la segunda, de 14 millones, se buscarán inversores extranjeros. Y se buscarán “agresivamente”, tal y como explicó Esteve Calzada, presidente de la entidad: “Tendrán que venir inversores nuevos. Después de 9 millones invertidos entre yo y los compañeros del Consejo ha llegado el momento de dar paso a otros. Hemos agotado nuestra capacidad inversora”, dijo. ¿Y dónde deja esto a la actual directiva? En un punto intermedio. Están “abiertos a todo” y no descartan ningún escenario para el futuro: “Nosotros no queremos irnos, no estamos vendiendo el club, pero estamos abiertos a cualquier operación que sea en beneficio de la entidad. Puede ser alguien que venga, se una a nosotros y nos tenga de compañeros de viaje. En este caso, el grupo accionarial actual nos iremos diluyendo. Pero si llega alguien que considera que no hacemos falta daremos un paso al lado y venderemos”, zanjó Esteve.

La situación del club, a corto plazo, no es nada fácil. El plan CES28 contempla ascender a Segunda en dos años y a Primera en cinco, pero la realidad es que el club está en 1a RFEF y con muchas dificultades económicas. Hay varios jugadores con “contratos inasumibles” y no se ha llegado a un acuerdo para la renovación de Munitis. Deberán confeccionar un proyecto “mucho más modesto” hasta que no lleguen los recursos. A día de hoy no hay entrenador ni director deportivo y toda una plantilla por construir. La situación es mala, pero no dramática: el club no corre peligro, las nóminas están todas pagadas y no hay deudas con los jugadores. “No pedimos limosna para salvar al club, sino que buscamos a gente que quiera invertir en Sabadell”, comentó Esteve.

Entonces, con una situación económica mala y un proyecto modesto, ¿cómo encontrarán los inversores? Presentado un plan de futuro que parte de una situación ventajosa. No están en un buen momento, pero pueden estarlo. El Sabadell tiene patrimonio positivo, una deuda muy muy reducida y una capacidad de crecimiento grande. Están en un máximo histórico de socios y asistencia al estadio. Además, firmarán un convenio importante con el Ayuntamiento de la ciudad que tiene tres patas. Por un lado el patrocinio del club, y el ingreso de dinero, por otro una inversión en la Nova Creu Alta, para adecuarla al fútbol profesional, y en tercer lugar se buscarán unos terrenos para construir una ciudad deportiva propia. Un buen punto de partida, cree la directiva, para seducir a los inversores.