“Cuando sales del Real Madrid ves lo que es el fútbol de verdad”

El prometedor defensa que con 17 años fue reclutado por Julen Lopetegui para entrenar con el primer equipo del Real Madrid vuelve a disfrutar del fútbol en Vigo. Javi Domínguez (Madrid, 2001) ya ha jugado esta temporada más partidos que sumando los que disputó en las dos últimas campañas. El central madrileño ha dejado atrás un calvario de pequeñas lesiones y está alternando las convocatorias del Celta en Primera con las del filial. Con su 1,95 de estatura tendrá mañana una doble misión en Riazor, iniciar desde el eje de la zaga el fútbol combinativo de los pupilos de Claudio Giráldez y frenar a Lucas Pérez.

¿Cómo se imagina el ambiente que espera al Celta B en Riazor?

Al parecer va a ser impresionante por la rivalidad, por la afición que tienen y el club tan grande que son. Va a ser bonito.

¿Han hablado en el vestuario sobre la tensión que hay en Coruña por la racha de resultados que atraviesa el Deportivo?

No, estamos más pendientes de nosotros y no hemos hablado mucho de cómo está el Depor. Simplemente hemos analizado cómo es como equipo, los jugadores que tiene y cómo nos puede hacer daño. En un partido da igual cómo llegue un equipo y el otro porque lo pueden marcar millones de cosas. El Depor es el Depor, un gran equipo y con jugadores espectaculares. Además, juegan en su casa, donde llevan un montón de tiempo sin perder. Es uno de los mejores equipos de la categoría en su estadio.

¿Cómo se le puede hacer daño al Deportivo?

Sobre todo, en base a lo que nosotros somos capaces. La dinámica del equipo la hemos mejorado mucho desde el inicio de la temporada. Tenemos que jugar con nuestras armas, usando el tema del inicio de balón con tranquilidad y en un campo tan amplio podemos hacer grandes cosas.

Le va a tocar frenar a Lucas Pérez…

Sí, a ver si es posible que podamos coincidir en el campo porque uno desde pequeño siempre ha soñado con jugar contra los mejores y él es uno de los mejores de la categoría, sin lugar a dudas, simplemente por sus números. Sería algo muy bonito para mí porque podría decir que he jugado contra Lucas Pérez, un futbolista que ha estado en Primera. Sería un placer.

Ya ha ensayado en los entrenamientos del primer equipo intentando frenar a Iago Aspas…

Iago es un jugadorazo que en los entrenamientos es muy difícil de parar y después de estar defendiendo 50 minutos en bloque bajo te mete un pase que sólo lo ve él y se acabó el ejercicio. Cuando hace eso sólo te queda irte a la ducha y para casa. Iago es un orgullo para el Celta y para todos los chicos del B.

¿Le está sorprendiendo la evolución de Gabri Veiga?

No. Aunque coincidí poco con él, es un jugador con mucho potencial y creo que incluso va a seguir más hacia arriba. Tiene una carrera por delante muy larga y tiene que estar tranquilo. Lo que más me encanta y me flipa es con la naturalidad que lo toma el chico con todos sus compañeros y con los del Celta B. No es fácil con 20 años seguir siendo lo natural que es con todas las cosas que le están ocurriendo.

Usted ha pasado por las categorías inferiores del Real Madrid y ha entrenado con el primer equipo. ¿Tuvo un poco de vértigo el primer día que entró en el vestuario de los mayores?

La verdad es que al principio estás un poco nervioso, pero en la época que me tocó había muy buen ambiente. En aquel momento estaba de entrenador Lopetegui. Los veteranos eran muy majos y muy cercanos con los chicos que subíamos. Los nervios se te van pasando poco a poco porque te tratan como a uno más.

¿Cómo gestiona a nivel psicológico un chaval con 17 años estar entrenando con el primer equipo del Real Madrid?

Allí todo tiene mayor magnitud al ser uno de los mejores equipos del mundo. Yo entré siendo muy pequeño en el Real Madrid y gracias a mi familia, a mis amigos y a la gente más cercana no estás en ninguna nube porque en todo momento eres consciente de lo que te está pasando. Tu vida es diferente y te hace madurar antes de tiempo. Después, al salir del Real Madrid, sí que ves lo que es el fútbol de verdad. Por ejemplo, yo fui al Talavera y allí me encontré otro tipo de instalaciones y de recursos, que no son peores, sino diferentes.

En el 2018 tuvo un susto importante por un golpe en la cabeza.

Estaba en el Juvenil B del Real Madrid. Jugando un partido cerca de donde soy yo, al lado Carabanchel, sufrí un gran golpe contra los focos del estadio. Me quedé inconsciente durante varios minutos y me trasladaron al hospital. Fue un susto grande porque además estaba allí mi familia y también mis amigos. Yo no me acuerdo de nada, simplemente de despertarme en el hospital. Lo último que recuerdo del partido es que mi compañero Latasa metió un gol.

¿Las lesiones afectaron mucho a su juego?

Cuando salí cedido del Real Madrid al Talavera tuve bastantes lesiones en el primer año. Todo eran microrroturas. Tenía la cadera más corta en el lado derecho que en el izquierdo. Para encontrar cuál era el origen de todas esas microrroturas tuve que tocar todos los palos: nutrición, psicología, fisiología, entrenador personal… Sí que te afecta porque es una época importante de tu vida, que puede marcar si llegas más arriba en el fútbol, y sí que se pasa jodido porque ves a tus compañeros entrenar y tú no puedes hacerlo.

¿Esta temporada está siendo la de su explosión a nivel personal?

Sí, los años anteriores tuve bastantes lesiones y ahora me encuentro bastante bien físicamente y mentalmente. El sitio donde estoy ayuda porque es un club que te acompaña en todo momento. Estoy disfrutando de poder jugar al fútbol y entrenar, y no me pasa como antes, que por alguna microrrotura no podía disfrutar con los compañeros. A partir de ahí, viene todo lo demás.

En su juego transmite confianza, tanto en los duelos como a la hora de jugar el balón desde atrás.

Si uno no confía en sí mismo, nadie va a confiar en ti. En una posición como la de central tienes que transmitir mucha seguridad al equipo. Al final, esto es fútbol, un juego, y tienes que disfrutar de lo que llevas haciendo desde pequeño. El aspecto mental representa el 70% en este deporte.

¿A qué jugador del Celta B ve dando el salto a Primera la próxima temporada?

Todos los que estamos en el Celta B somos capaces de dar ese salto. No me voy a mojar por nadie porque cualquiera tiene la capacidad de poder hacerlo.

¿Dónde está el techo del Celta B? ¿Aspiran a proclamarse campeones de su grupo?

Lo primero es lograr la permanencia matemática. Hay que cerrarla y a partir de ahí disfrutar de la situación. Es cierto que se ha juntado un grupo de jugadores espectacular y eso se nota.