Carrillo y Nabil inician el año en tablas

El vaso medio lleno o medio vacío. Son las sensaciones que se pueden llevar Pablo Alfaro y Tevenet del primer partido del 2024 para Murcia y Atleti B. Un partido cerrado en tablas y que supone el cuarto encuentro consecutivo sin ganar en casa para los murcianos, pero también su primer punto tras tres derrotas consecutivas. Y es la quinta jornada seguida sin perder para los rojiblancos, pero queda el sabor agridulce de no haber conseguido mantener la ventaja en el marcador más de dos minutos.

El Murcia, con nombres como Pedro León en el once, salió dejando patente que era el local y el equipo veterano, intentando amedrentar y minar a la joven plantilla rojiblanca. Varias llegadas iniciales, córners y sensación de salir a por el partido. Pero el Atlético fue creciendo en el estadio Enrique Roca y comenzó a controlar el balón, a combinar por dentro y a salir con Gismera en la sala de máquinas. Sin Kostis, lesionado de larga duración, es vital la presencia del pivote en el inicio del juego desde atrás.

El centrocampista se adueñaba del tempo del partido hasta que cometió un error gravísimo e impropio, un pase atrás mal dirigido que dejaba a Carrillo mano a mano con Iturbe. Pero el delantero del Murcia no se esperaba una salida tan valiente del guardameta, abandonando el área, achicando espacios y resolviendo la papeleta con una gran pierna al más puro estilo de fútbol sala. El partido se fue rompiendo, el Murcia buscaba hacer daño a la espalda de los centrales del Atlético y estaba a punto de conseguirlo justo antes del descanso en una contra frenada por Maroto in extremis. El equipo colchonero, hoy de azul y blanco, tenía más balón, pero se cegaba cuando le tocaba dar el último pase. Sin el físico de Assane, sancionado, el campo se hacía largo. Solo las diagonales de Diego Bri conseguían romper un ataque al que no le llegaban balones en ventaja.

El descanso llegó sin goles y con pocas ocasiones. Pero, tras el parón, el Murcia recobró fuerzas. Isi Gómez le daba energía al ataque, aunque solo aguantó 15 minutos sobre el césped hasta caer lesionado. Carrillo se estrellaba con el larguero e Iturbe tenía que palmear una nueva ocasión local. Niño respondía con una gran maniobra en el área cuyo remate se marchaba desviado. Un inicio eléctrico que presagiaba goles, aunque costó verlos más de lo esperado. Fueron los cambios de Tevenet los que dieron con la clave.

Cala desequilibraba por dentro y dejaba un pase de oro para la buena definición de Nabil en el mano a mano. Dos recién entrados que se fabricaban un gol con su peso en oro. No tuvo tiempo para celebrar el Atlético. Apenas dos minutos después el centro de Rojas desde la derecha le caía a la cabeza de Carrillo, que superaba a Iturbe pese a la gran estirada del meta. A la tercera fue la vencida para el ariete. Haría el segundo Rodri, pero estaba en fuera de juego. Aunque hubo que esperar a la consulta entre colegiado y juez de línea para invalidar la diana. Un gol anulado con suspense donde todo hacía presagiar se hubiese colado igualmente sin el toque del punta.

El Murcia concentraba nombres con pasado en la máxima categoría, caso también de Tomás Pina. Pero no pudo romper la igualada. Se volcó en busca del gol. Aguantó el Atlético e intentó contragolpear sin éxito. Y el año 2024 comienza en tablas. Un punto que puede tener mejor sabor para Tevenet y los colchoneros. Su equipo compite siempre, en cualquier circunstancia. No es presa de su inexperiencia y presenta batalla en el salto de este año a la Primera RFEF. El técnico sale de Murcia agitando un vaso cada vez más lleno.

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