Bruno Iglesias, hasta 2026
El centrocampista opta por el tratamiento conservador, tras dañarse el hombro. Se perderá unas cuatro o cinco semanas. De haber optado por el quirófano, hubieran sido varios meses.
Tras mucho debate, hay decisión: tratamiento conservador. Bruno Iglesias no pasará por quirófano. La pasada semana, como avanzó AS, sufrió una mala caída durante un entrenamiento. Un lance fortuito que acabó con dolor conocido, el hombro. Una luxación. La articulación se le salió, como ya le había ocurrido anteriormente. En la víspera del duelo ante Unionistas, además, en su Salamanca natal. Tocaba deshojar una margarita con dos pétalos y Bruno apuesta en presente. De haber mediado operación, la baja hubiera sido de varios meses. De no hacerlo, como así será, unas cuatro o cinco semanas. Con el parón navideño de por medio, mira a 2026. Año nuevo, Bruno nuevo.
No ha sido sencilla la decisión. No eran pocas las aristas. Porque, al volver, el dolor seguirá ahí. También el riesgo de recaída. Otra mala caída resultaría fatal. Pero Bruno no está ante una temporada normal. Para él, es capital. La campaña de su renacimiento. Tras ser una de las grandes joyas de La Fábrica, su foco perdió brillo. El curso pasado lo empezó a recuperar en el Madrid C y Arbeloa, en este, apostó por él en el Castilla (540 minutos, 14 partidos y un gol en la Premier International Cup). Es más, su gran aparición ante el Cacereño había sido su billete dorado a la titularidad en casa, en Salamanca. Hasta que se cruzó el infortunio.
Este contexto es el que hace a Bruno, que se quedó en casa con su familia tras el viaje del filial blanco, optar por el camino corto. Por regatear el quirófano, por ahora. Porque, antes o después, tocará operar. Lo sabe y es consciente. También de la incomodidad que supone jugar con dolor. Que será mayor a partir de su regreso, porque tendrá que lucir una aparatosa hombrera. Un soporte que le aporte sujeción a la articulación, como la que utilizase Jude Bellingham hasta que, este verano tras el Mundial de Clubes, pisó el quirófano. Jude se lesionó en noviembre de 2023 y se operó en julio de 2025. Bruno ahora no piensa en ese último paso, sino en el primero.
Objetivos
Valdebebas será su segunda casa. Trabajo, trabajo y más trabajo. No solo para recuperarse, sino para tratar de acortar plazos. De que esas cinco semanas sean cuatro... o menos. Fortalecer la zona, al máximo. Esa será la misión. En pos de poder chocar con las mayores garantías. No tanto para volver a vestirse de corto antes (el último partido del Castilla de 2025 es el 20 de diciembre), sino para, cuando lo haga, hacerlo al 100%. Ya tiene la mirada puesta en esa visita del Arenteiro al Di Stéfano (4 de enero). A partir de ahora, con la decisión tomada, kilómetro cero para Bruno.
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