Biabiany, el campeón del mundo que consiguió derrotar al Castellón
El San Fernando le endosa la primera derrota de la temporada al club orellut, con participación anotadora del exjugador del Inter de Milán
Esta jornada ha sucedido lo inimaginable en el Grupo II de Primera RFEF: ha perdido el Castellón (también lo ha hecho el UD Ibiza, el otro club invicto del grupo hasta la fecha). El equipo orellut llevaba una dinámica espectacular, con ocho victorias y un empate en nueve jornadas, 25 goles a favor (de los más anotadores de Europa) y una autoridad en su juego que invitaba a mantener su imbatibilidad. Pues el San Fernando de Alfredo Santaelena le hizo morder el polvo el sábado (2-0). Y un campeón del Mundo fue responsable de este acontecimiento.
Jonathan Ludovic Biabiany (París, 1988) fue el fichaje random de la última temporada de Segunda B (2020-21). Pero, cuatro años después, ya se ha convertido en un habitual de la categoría de bronce. Su calidad está fuera de toda duda y lo demostró con el gol que abrió el marcador frente al Castellón. La asistencia de fue de Dani ‘Torito’ Aquino, que también tiene su historia. El otro tanto fue obra de Carlos León. El Estadio Iberoamericano 2010 se rindió a su estrella con una gran ovación cuando fue sustituido en el minuto 87 por Nahuel Arroyo, exfutbolista de Albacete y Cultural Leonesa.
¿Y cómo llegó Biabiany a jugar con el San Fernando en Primera RFEF? Durante la temporada 2019-20, el delantero francés estaba jugando en la Serie B italiana con el Trapani Calcio y, a final de curso, decidió con su familia que quería jugar en España. Le propusieron una oferta desde el San Fernando, club que conocía, y le cautivó el proyecto que tenían para tratar de ascender a Segunda División. A pesar de lo que pudiera parecer, a Biabiany no supuso un gran cambio jugar en el tercer nivel del fútbol español. Es cierto que su primer año fue de adaptación (21 partidos, tres goles), pero ya se ha consolidado como un ídolo en la Isla de León. La próxima jornada, contra el Recreativo de Huelva en el Nuevo Colombino, sumará un centenar de duelos con el San Fernando.
El bagaje previo de Biabiany en Italia es interesante. Canterano del Inter de Milán, pasó por el Chievo Verona, Modena y Parma antes instalarse en la plantilla nerazzurra. Su gran momento futbolístico fue la final del Mundial de Clubes de 2010. Aquel día, contra el Mazembe de la República Democrática del Congo, marcó el tanto más importante de su carrera: el que cerraba el título mundial para el Inter de Milán (antes habían anotado Pandev y Eto’o). Sin embargo, ese éxito fue efímero. En el mercado de invierno de esa campaña se marchó a la Sampdoria y, de ahí, regresó al Parma. Tuvo una segunda etapa en el Guiseppe Meazza entre 2015 y 2017 antes de un periodo de tumbos en el Sparta de Praga, Parma (tercera época) y Trapani.
Ahora, Jonathan Biabiany es feliz jugando con el San Fernando en Primera RFEF, donde está a punto de convertirse en centenario. Un reto arriesgado que le permitió empezar de nuevo y encontrar nuevos estímulos deportivos. Como el de este pasado sábado: ganar al casi invencible Castellón. Pues le venció. Y con gol suyo. En el horizonte vislumbra nuevas ilusiones. Como ascender a Segunda. Es muy difícil, pero soñar es gratis.
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