Arribas, pie y medio fuera

Hay una cosa clara: Arribas no jugará la temporada que viene en el Castilla. Y a partir de ahí, se suceden las conversaciones, negociaciones y cruce de opiniones. Pero el futbolista, al borde de los 22 años, entiende que el momento de emanciparse de la Primera RFEF ha llegado. Que ya no tiene sólo madurez, sino también fútbol de sobra para la categoría profesional. Su prioridad fue, es y será -hasta el final- quedarse en el primer equipo, sueño por el que lleva trabajando desde que llegase a La Fábrica con 11 años. Pero el panorama le es oscuro tirando a opaco: el diluvio de renovaciones ha dejado un centro del campo con siete medios. Como para introducir un octavo (y esto sin contar a Güler). Es una cuestión de números, no dan. Y ante lo inevitable, ofertas. Se abre la puja.

Lo cierto es que tiene muchos, muchos pretendientes. Así que es un asunto que podrá gestionar con calma este verano. Pero en las últimas horas ha cogido fuerza un nombre: Borussia Dortmund. Interés cuyo Big Bang se produjo en la ida de la final por el ascenso, cuando ojeadores de hasta nueve clubes se desplazaron al Di Stéfano para ver a Dotor, Nico Paz, Rafa Marín, Álvaro Rodríguez... y él. Sobre todo a él. Entre ellos estaba el del Dortmund, que regresó al Westfalenstadion con la libreta llena y ganas de contar. A partir de ahí, la inclinación hacia su fichaje se hizo pública: el Madrid ya lo sabe. Y como la relación entre clubes es sobresaliente, se está tratando con franqueza.

Requisitos

¿Qué tiene claro el Madrid? Muy sencillo: no quiere desprenderse del futbolista. Es una postura que está adoptando con las últimas salidas de diamantes de La Fábrica. La prioridad son las cesiones, como ha venido sucediendo con jugadores como Brahim o Reinier (precisamente siguió este camino, siendo prestado por dos años al Dortmund en 2020). Pero hay otra posibilidad sobre la mesa: las ventas, guardando el 50% de los derechos. Esta es la fórmula que se llevó a cabo, por ejemplo, con Gila o Fran García (se fue al Rayo en propiedad, con una cláusula de 10 millones; pero en caso de querer recuperarlo, al guardarse el 50% de sus derechos, para el Madrid fueron cinco ‘kilos’). En ningún caso se contempla desprenderse por completo de Arribas este verano. De salir, será manteniendo una vinculación.

Porque el problema que tiene Arribas es una falta de espacio ahora; un tapón a corto plazo. Pero en el medio... quién sabe. Por eso dentro de dos años, por ejemplo, se podría contemplar la operación de nuevo. Verano a verano. Así, el club alemán ve con buenos ojos recibir al madrileño, cedido, hasta 2025. Es una posibilidad muy real. Pero no la única: este periódico puede confirmar que el Rayo Vallecano ha preguntado por su situación y otros clubes como el Girona o Almería, también lo siguen muy de cerca. En el extranjero, Sporting de Portugal o Brujas. Lo dicho: Arribas tiene muchas tarjetas arriba en su puja. La sala casi llena. Y si no va a ser en el primer equipo... será fuera. Ahora mismo, pie y medio lejos de Chamartín.