Arbeloa catapulta a Iker Bravo: “Míster, esto es gracias a ti”

“Míster, esto es gracias a ti”. Era el minuto 4 en An der Alten Försterei, la fortaleza del Union Berlin. Abarrotada, con casi 21.000 personas que dieron tintes adultos, y de récord (partido con mayor asistencia en la historia de la fase de grupos de la Youth League), a la visita del Real Madrid de Arbeloa. El primer puesto, en juego, e Iker Bravo (18 años) tardó 181 segundos en cimentar el objetivo. Un derechazo ajustado al palo largo. Gol... y directo a por su técnico. Un abrazo sentido y esa frase inicial en medio de la euforia. Fue la manera del delantero de agradecer el apoyo y la confianza de Arbeloa, una catapulta en los momentos donde el de Sant Cugat mayor impulso ha necesitado.

Después llegaría el otro tanto del encuentro, un doblete celebrado ‘a lo Bellingham’ en su partido más redondo desde su aterrizaje en el Real Madrid. La confirmación del clic, tras una fecha que dejó “dolido y frustrado” al futbolista, como confirmaron desde su entorno a AS. El día de Valladolid. Una derrota (3-1) marcada por la expulsión de Iker, segunda del curso, por doble amarilla. Llegó a casa desolado y pidió disculpas a sus compañeros y al cuerpo técnico. “No puedo fallar más”, les dijo a los suyos. Mismo mensaje que le trasladó a Arbeloa, su gran apoyo. Y la respuesta, cuatro goles en los cuatro partidos siguientes. Uno al Nápoles, otro al Fuenlabrada y el doblete al Union. Sólo se quedó sin marcar en la goleada al Mérida (7-0), donde, eso sí, realizó un encuentro completo sin guinda.

Un giro de 180 grados a su horizonte, auspiciado en fuerte trabajo de concienciación. Porque tras un arranque prometedor (tres tantos en sus seis primeros encuentros con el Juvenil), llegó una sequía de siete duelos sin ver portería. Arbeloa no perdió la confianza, pero le dio un toque. Una llamada de emergencia en busca de la reacción. Dos suplencias, contra el CDI Amistad en División de Honor y el Braga en la Youth. Y después llegaría el partido de Valladolid, el que lo cambió todo. Un paso atrás para dar varios hacia delante. Y un mensaje: “Vamos a tirar hacia delante”. Y con trabajo, así está siendo.

Cambios fundamentales

Las rutinas del jugador, a quien le faltaba un punto de madurez del que él mismo es ahora consciente, han cambiado, se han profesionalizado. Horas extra de gimnasio y una mejora en la alimentación. Hábitos que van dando sus frutos. También es clave, aunque es algo perenne desde su llegada, la buena relación con sus compañeros. Iker es un chico bromista y cercano, destacan quienes mejor le conocen, y ello ha hecho que esta versión más acorde al potencial del futbolista haya sido un alegrón interno. Las felicitaciones por su actuación contra el Union han sido una constante. Entre ellas, una muy especial. “¡No paramos! ¡A por más, bestia!”, compartió Arbeloa en Instagram.

El objetivo no es otro, junto a ganar la segunda Youth League en la historia del club, que reconquistar un lugar en el Castilla de Raúl. Para ello se decidió de manera consensuada, entre el club, Iker y Arbeloa, que lo ideal para recuperar el nivel, y sobre todo la confianza, era pasar por el Juvenil A. Una medida reconstituyente fundamental en el ‘ahora o nunca’ en el que Iker Bravo vive inmerso. El Real Madrid ya extendió su préstamo con el Leverkusen manteniendo las mismas condiciones, a pesar de que su 2022-23 en el Castilla no fuera lo exitosa que se esperaba. Y esta temporada debe decidir si aprieta el botón de la opción de compra para hacer efectivo el fichaje. Ese el sueño del jugador, triunfar vestido de blanco. Por algo apostó por el club de Chamartín cuando hace dos veranos tenía otras propuestas sugerentes, el Atleti entre ellas, sobre la mesa.

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