Aprobados y suspensos: Alfonso Herrero le tapa las vergüenzas al Málaga

Alfonso Herrero: El portero fue el héroe absoluto del equipo una vez más. En San Fernando fue mucho más allá haciendo varias paradas salvadoras y protagonizando también el gol del empate subiendo a rematar un córner a la desesperada.

Gabilondo: No está. Su rendimiento cayó en picado hace mucho y desde entonces no suma.

Moussa: Fue el elegido para sustituir al sancionado Nelson Monte y se marchó lesionado en el tobillo derecho en el ecuador del primer tiempo. Queda pendiente de pruebas.

Juande: Su partido volvió a ser decepcionante. Falto de contundencia y liderazgo.

Víctor García: Pellicer inventó un sistema de cinco atrás y le colocó como central zurdo. El resultado fue como el del partido, muy negativo.

Dani Sánchez: Tampoco tuvo el día. Muy poca presencia y sustituido en el descanso.

Manu Molina: Desapareció hace ya demasiadas jornadas y aún no ha vuelto. Otro de los señalados al descanso.

Dani Lorenzo: Pellicer ha retrasado su posición y eso le ha restado presencia y protagonismo. También ha dado un paso atrás en las últimas jornadas.

Ferreiro: Ni rastro del jugador que lideró al equipo ante el Mérida. Pellicer cambió el sistema, le ubicó por dentro y no se le vio.

Dioni: Un disparo lejano a mitad del segundo tiempo y para de contar. Desaparecido.

Roberto: Desasistido, no hubo rastro suyo en todo el partido.

Murillo: El chaval entró por Moussa y, sin hacer nada destacable, fue de lo más digno del Málaga.

Genaro: No estuvo ni mucho menos brillante, pero el equipo agradeció su entrada al campo en el descanso. Suyo fue el primer remate en un tiro desde fuera del área ya en el segundo tiempo.

Cordero: Otro partido más se convirtió en una de las primeras soluciones de Pellicer. No tuvo excesiva influencia en el juego, pero hay muy poco que reprocharle al canterano.

Larrubia: Entró durante la segunda parte pero tampoco fue una solución dentro del pésimo partido blanquiazul.

Juanpe: Jugó cerca de 20 minutos y estuvo en su línea de todo el curso, absolutamente intrascendente.

Pellicer: El técnico está superado. El equipo se le ha caído y no es capaz de dar con la solución. El Málaga no tiene sello. 36 jornadas después es difícil adivinar cuál es su propuesta. Los cambios continuos de sistema en función del rival no ayudan, más bien contribuyen a generar un mayor desconcierto en una plantilla a la que le está faltando mucha personalidad.

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