Martón se reivindica con goles

Martón se estrenó con el Athletic y mostró sus credenciales con un doblete que puede hacer replantearse a Txingurri si realmente lo mejor es que el chaval salga cedido porque en su posición de ‘nueve’ ya tiene a Villalibre, Iñaki Williams, Guruzeta y Raúl García o esperar y ver si confirma los buenos apuntes de esta madrugada. Dos tantos y la sensación de que tiene esa chispa ante la meta que el año pasado tanto se echó en falta en el área contraria iluminan los pasos del exrealista. En tan solo dos minutos y medio ya gritó un ‘aquí estoy yo’ que se escuchó desde Euskadi a miles de kilómetros entre los que se irguieron a las cinco de la mañana, hora de España, para presenciar el amistoso ante el Necaxa, un choque otra vez rodeado de mucha fiesta y gestos de hermanamiento, por el centenario del conjunto hidrocálido, un grupo muy peleón, pero visiblemente inferior al Guadalajara de Paunovic. Es curioso, porque el Athletic ha sembrado el máximo cariño en México y ha disputado dos choques de guante blanco, pero en ambos casos ha acabado con diez: en el estreno por rigurosa expulsión de Berenguer y esta vez por una doble amarilla a Nolaskoain, la segunda también bastante inexplicable. En esta oportunidad se vio un equipo más reconocible, en todo, la presión, el orden y la verticalidad. Y de estreno con la segunda indumentaria, la azul celeste. No se notó, al contrario, que el enemigo estaba mucho más rodado y en pleno torneo Apertura. La nave va...

Algo más de dos minutos. Es lo que tardó en marcar Martón como rojiblanco en Aguascalientes. El delantero reclutado desde el Sanse, un poco a ver si suena la flauta, se trae hasta San Mamés ese gol que tanto se echa en falta a veces en los leones. Fue el único que no actuó en el estreno de temporada del domingo en Guadalajara ante las Chivas. Sabe que en principio Valverde le reserva una cesión y salió con unas ganas terribles al segundo ensayo estival, ante el Necaxa, para hacerle cambiar de opinión. Al poco de arrancar el segundo tiempo, presionó como una fiera al meta local, Unsain, que cometió el clásico fallo de los porteros por exceso de confianza. Le robó la cartera muy pillo y definió con la derecha con mucho temple, casi sin ángulo. Tenía unas ganas terribles y siguió trabajando. En el 74′ recibió un preciso balón en profundidad de Unai Gómez y tuvo la fortuna de que, en el mano a mano con el meta, al tratar de picar la bola, esta le golpeó en el rechace del portero en el pecho y se le puso a huevo para empujar y poner el 2-0. Tuvo otra jugada clara de cabeza, completamente solo, que envió a las manos del meta rival, pero la acción estaba anulada por fuera de juego. Por medio de esas dos acciones, en el 68′, un balón al poste tras un trallazo de Guruzeta, que actuó de mediapunta.

Valverde planteó otra vez dos equipos diferentes para cada período y en el segundo encontró los goles, porque el inicial, con más titulares, siguió el discurso de tantas tardes al año pasado: el de la impotencia, traducido en un fallo de Nico Williams en el mano a mano con el portero y un balón muy claro que se paseó por el área local y no llegó a rematar Ruiz de Galarreta. Primer triunfo, en todo caso y los leones, en una versión muy mejorada, se vuelven a casa con la Copa Centenario tras quedarse sin el Trofeo Árbol de Gernika. El encargado de levantarla fue el capitán Muniain. Preocupaban las molestias musculares, por un golpe, en el cuádriceps de Nico Williams, que pidió el cambio antes de concluir el primer tiempo, pero al final del choque estaba sonriente con el trofeo, síntoma de que no se trata de nada serio. Se fue por precaución, ya que además arrastraba una ligera sobrecarga. Esta vez se quedaron sin jugar Padilla, Bita y un Egiluz que acabó lesionado hace tres días. Simón actuó los 90 minutos y escuchó insultos, lo que obligó al colegiado a parar el partido unos instantes cerca del final, en el minuto 86. Frustrados, los hinchas del Necaxa repitieron el grito homófobo de ‘puto’ que suelen entonar los aficionados mexicanos en casi todos los estadios. A pesar de las varias campañas promovidas desde la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) en compañía con la Liga MX, no han podido erradicar esa fea costumbre de los seguidores cuando va mal el resultado para su equipo. La FMF ha recibido varias multas por parte de la FIFA y se espera que para el Mundial de 2026 ese grito sea totalmente erradicado. De hecho, México se salvó de una sanción más en el partido contra Qatar en la fase de grupos de la Copa Oro. Cada que ponía el balón en movimiento el portero qatarí se escuchaba el grito, pero el colegiado no llevó a cabo el protocolo.

Fue un partido irregular, absolutamente controlado por el centro del campo del Athletic, que solo pasó apuros en fases de la segunda mitad con balones aéreos. Se nota que el equipo tenía algo más de aire que en el primer bolo ante las Chivas porque hubo dominio y fluidez, aunque el ritmo aún es bajo. Que no pegara un sol de mediodía y se jugara de noche también ayudó, y, por supuesto, que el césped no estuviera tan irregular como en Guadalajara. Con Herrera sale el juego más ordenado desde atrás y Muniain estuvo mucho más participativo y clarividente. Valverde sigue haciendo encaje de bolillos con los centrales. El año pasado tenía cuatro y ahora se maneja con uno puro, Vivian, ya que el bastión atrás, Iñigo Martínez, se ha dado a la fuga hacia el Barcelona y el otro titular, Yeray, se recupera de una operación en el pubis. Paredes, el cuarto en cuestión, sigue de vacaciones tras su participación con la Sub-21. Intenta ir avanzando con Prados, Egiluz... y ante el Necaxa sorprendió con Herrera en la línea de retaguardia, un hombre que brilló en San Mamés en la anterior etapa como mediapunta y por exigencias del guion esta vez ha visto muy retrasada su posición.

El primer tiempo concluyó con fuegos artificiales en el campo, aunque no estaba para serpentinas el Athletic, pues lo cerró con dos fallos claros ante el gol y las molestias musculares de Nico Williams. Este tuvo una ocasión destacada, ante la asistencia profunda de Muniain, en el minuto 13, pero le sacó la bola el meta local. No tuvo su noche el extremo internacional, aún en fase de coger ese ritmo que le van a dar los partidos. Cinco minutos más tarde, un centro chut de Berenguer no encontró por centímetros el remate de Galarreta en boca de gol, que llegó muy bien leyendo la jugada desde segunda línea. De momento su fichaje se demuestra que ha sido todo un acierto, aporta mucho con y sin balón. A Raúl no le servían pases y se enredaba en jugadas, como una falta al tobillo de Formiliano y un balón claro que previamente le dio en la mano.

Edgar Méndez, exjugador del Alavés y actualmente en los Rayos, asistía al encuentro como un espectador más en la grada. Galarreta y Vesga controlaban el juego con autoridad y las bandas, más la de Berenguer, trataban de dar profundidad al juego. En los segundos 45 minutos no hubo un dominio tan claro de los bilbaínos, que no perdieron la cara al choque en ningún instante. Morcillo, de nuevo de lateral zurdo, tuvo un disparo marca de la casa que casi se cuela. Con los cambios del conjunto mexicano se perdió un poco el hilo, pero el Athletic siguió siendo el jefe. El bloque del segundo tiempo consintió más remates a un Simón que se subió al avión casi desde las vacaciones y no sólo ha jugado un partido y medio de los dos disputados en México, es que ya ha empezado a firmar paradores, uno de Montes a remate de cabeza, picado, aunque también se comió una pelota aérea que podía haberle dado un susto. Es verdad que se flojeó en las jugadas de estrategia, pero también que el puñal de Martón ofreció momentos deslumbrantes durante la noche.