Luis Palma, de vender verduras en Honduras a ser la amenaza Atlético de Madrid en Glasgow

El Atlético de Madrid se enfrenta al Celtic, líder de la liga escocesa, en la tercera jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Pese a cosechar un mal comienzo en la máxima competición continental, el conjunto blanquiverde se mantiene invicto en la Premiership de Escocia. Uno de los mayores peligros en ataque del equipo escocés es Luis Palma, un joven hondureño de tan solo 23 años.

El extremo llegó procedente del Aris de Salónica en los últimos días del mercado de fichajes, y desde entonces se ha hecho con un hueco en la banda izquierda del ataque del Celtic. Pese a solo haber participado en cuatro de los nueve partidos que ha jugado el equipo liga por su tardía llegada al club, es el jugador que más goles y asistencias ha aportado a su equipo tras Furuhashi y Maeda, que serán los compañeros de Palma en ataque ante el Atlético de Madrid.

Luis Palma participó en los dos primeros partidos de la presente edición de la Champions League, contra titular ante el Feyenoord. Al disputar minutos en esos partidos, se convirtió en el noveno hondureño en jugar la UEFA Champions League. Ante el equipo madrileño tratará de estrenar su casillero goleador en la máxima competición europea. No sería la primera vez que marca en Europa, ya que anotó tres goles en distinas fases previas de la UEFA Conference League con su antiguo equipo, el Aris. Dos de ellos fueron en la previa de esta edición antes de fichar por el Celtic.

El hondureño anotó trece goles la temporada pasada con el conjunto griego. Los primeros pasos de su carrera fueron en el CDyS Vida de su país natal. Allí disputó 70 partidos con un total de 22 goles. También estuvo un año en el Real Morachs, equipo con el que ganó la Copa USL, único título de su carrera profesional.

Una infancia difícil

Aunque a sus 23 años ya cuenta con una dilatada experiencia y con una trayectoria de mérito, no lo tuvo nada fácil para llegar a ser profesional. Luis Palma se crió en una familia muy humilde e incluso trabajó con su padre a muy temprana edad, tal y como confesó hace años en Diez, medio de su país: “Desde los 10 hasta los 13 años anduve con mi papá vendiendo pollos y verduras en un carro de paila rojo”.

También sufrió un accidente que pudo cambiarle la vida: “Cuando era niño estaba jugando, con mis amigos, me caí y pegué al filo de la grada de la casa, estuve a punto de perder un ojo porque el golpe fue en la ceja, pero Dios es maravilloso, logré recuperarme y seguí con mi vida normal”.

“Nunca creía que iba a pasar de vender verduras a convertirme en futbolista profesional”, afirmó Luis Palma tras debutar como titular. Años después no solo es futbolista profesional, sino que jugará un partido de primer nivel europeo ante uno de los equipos con mejor treyectoria en la última década.

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