Las fechas de los regalos llegan con adelanto a El Molinón

Vaya por delante que el Racing de Ferrol se llevó el triunfo porque se defendió bien, tuvo fortuna en una serie de claras ocasiones que los locales no acertaron a materializar y, sobre todo, porque aprovechó casi al cien por cien los errores del portero y la defensa rojiblanca. El Sporting adelantó las fechas de los regalos, ya muy próximas, y vio cómo se le escapaban los tres puntos de El Molinón de forma incomprensible.

El primer cuarto de hora de partido había dejado la sensación de que podía ser otro día de fiesta para la afición del Sporting. En esos primeros 15 minutos, el equipo gijonés abrumó al Racing de Ferrol que no era capaz de dar dos pases seguidos, ni mucho menos asomarse por el campo rival. Los locales disfrutaron incluso de una grandísima oportunidad, pero Víctor Campuzano, titular esta vez, mandó fuera un pase de Dubasin cuando pretendía empujar el balón a la red, muy cerca del poste derecho de Jesús Ruiz.

En cambio, un error técnico monumental, de principiante, de Christian Joel en el primer acercamiento con disparo del conjunto gallego abría sin querer el camino del triunfo a los de Cristóbal. El tiro de Nacho Sánchez, también con el permiso de un centro de la zaga nada contundente, acabó en el fondo de las mallas y descolocó por completo a los hombres de Albés, que tardaron en volver a coger el mando del partido.

Tanto que, cuando quisieron hacerlo, en la segunda aparición de los ferrolanos por las proximidades del área local y sin llegar a pisarla, Dorrio volvió a encontrarse con una defensa cándida y un portero con mano blanda. El 0-2 subió al marcador en un visto y no visto ante la desesperación e incredulidad de los seguidores sportinguistas y en medio del delirio del medio millar de ferrolanos que tampoco daban crédito a lo que veían después de un comienzo como aquel.

La reacción del Sporting solo podía llegar si caía el gol antes del descanso. Y llegó. Olaetxea empujó un balón que peinó Campu en su intento de remate hacia el segundo palo. Pero estaba por llegar el tercer regalo rojiblanco antes del paso por los vestuarios, de nuevo con el desajuste defensivo que en esta ocasión aprovechó Buñuel para batir por bajo a Christian Joel en su salida. Esta vez poco pudo hacer el portero.

Con 1-3 y 45 minutos por delante, la remontada solo era posible para el Sporting si Albés lograba dar con la tecla de los cambios y sus futbolistas acertasen a empujar más de lo que lo hicieron en la primera mitad. Y tuvo oportunidades el equipo asturiano para soñar. Pero no era el día. Jesús Ruiz sacó con la pierna un remate a bocajarro de Nacho Martín y Caicedo no llegó por dos veces a balones que cruzaron demasiado el propio Martín y Queipo.

El Racing de Ferrol concedió todo el campo y lo fio todo a su defensa, así como al desacierto local, porque solo inquietó la meta sportinguista en una volea de Nacho Sánchez que se marchó fuera por poco. Y le salió perfecto. El Sporting tuvo su día aciago. Por dominio (casi 70% de posesión) y por ocasiones, quizá haya merecido ganar para alguno, pero ya decía aquel que los partidos no se merecen, se ganan o se pierden. Y al equipo de Albés le volvió a tocar perder frente a un rival en situación complicada. Este equipo parece pedir a gritos el descanso navideño.

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