La sonrisa de Jonathan Viera es la mejor de Segunda División

Tras una oda a la resistencia, el Cartagena, toda la segunda parte con un futbolista menos y sin tirar a puerta en todo el partido, aguantó hasta el minuto 91, cuando Jonathan Viera, tras una jugada iniciada por Vitolo y continuada por Benito, confirmó el sólido liderato de su equipo, con 26 puntos e invicto. El 21 ofreció su enésimo recital para continuar solidificando los cimientos de un equipo imbatible. Son ya 12 partidos sin perder en este inicio de curso, único grupo invicto de la categoría, y con la sensación de que todo puede ir a mejor. Hasta el propio Vitolo, en apenas unos minutos, demostró que también puede estar a otro nivel.

Apenas se supo nada del Cartagena más allá de su descarada opción de jugar a que le marcaran un gol menos o que directamente no le marcaran más allá de ir hacia la portería de Valles, que apenas tocó la pelota. Sin embargo, su ultradefensivo partido, más si cabe tras la expulsión de Vázquez, casi obtiene premio.

Como corresponde a un líder voraz, por mucho que el Cartagena forme de momento parte de la alta alcurnia de la categoría, comenzó Las Palmas sometiendo a su rival, llevando siempre la iniciativa, siempre con Aarón en la mirilla. Si Viera y Pejiño llevaban la iniciativa en ataque, fue Loiodice quien primero probó fortuna, acaso sin suerte.

Por fin consiguió la formación visitante atascar el ritmo del partido, desde luego trazando una telaraña de difícil solución para Las Palmas, estirándose asimismo el equipo de Carrión. El equipo local pareció pagar cara su intensidad inicial, por lo que no volvió a tener una situación clara de gol hasta que Cardona, tras un preciso pase de Viera, se topó con un gran Aarón.

De nuevo Viera probó fortuna a balón parado, y tuvo que ser el 21 quien provocara la segunda y clara tarjeta amarilla de Pablo Vázquez, que dejó a su equipo con 10 con toda la segunda parte y dos minutos de la primera por jugarse.

Vitolo.

En la segunda parte, ya con Vitolo en el césped, Las Palmas continuó encimando a un apocado Cartagena. Desde el primer segundo tras el paso por los vestuarios se lanzó a al cuello de su rival, para quien el segundo acto fue una auténtica tortura, 45 infinitos minutos por delante, un verdadero suplicio para cualquiera.

Salieron Park, Benito y Andone para darle nuevos bríos al equipo grancanario, totalmente desbocado conforme el partido se consumía, y Loiodice obligó a que nuevo Aarón se luciera. Quien lo hizo a base de bien, da igual el momento de la temporada en el que se lea esto, fue Jonathan Viera. Su enésima exhibición solo podía tener un final, aquel con triunfo local gracias a un gol del 21. Vitolo vio un el hueco para lanzarle un excelente pase a Benito, que le colocó la pelota franca a Viera para que metiera la bota derecha y provocara el grito al unísono de toda Gran Canaria. Viera sonrió al final y lo hizo como lo que es: el mejor. Una sonrisa hermosa, la del monstruo que viene a ver a sus rivales cada fin de semana.