La imprecisión del Córdoba mantiene invicto al Málaga

Un 0-0 puede resultar un empate a nada. Pero también hay veces que denota que falta algo. En el caso del Córdoba ante el Málaga, se puede decir que el equipo de Iván Ania estuvo a centímetros de la victoria, pero no fue preciso. Falló en el área y vio cómo volaban dos puntos ante un adversario que llegó con invicto y salió igual. El Málaga mantuvo el orden, pero en su caso le faltó algo de ambición, Y, como casi siempre, demostró tener de más con un portero como Herrero, quien sigue pletórico.

Ania no esperó para poner a Isma Ruiz una vez que el granadino tenía el alta médica. Además, optó por Ander Yoldi por detrás de casa en el ataque y devolvió los galones de Lapeña en el eje de la zaga ante Marvel en su primera vez en El Arcángel. Por su parte, el Málaga tenía que recomponer un equipo lastrado por las lesiones y la sanción de Pastor. Einar, Dani Sánchez, Luismi y Yanis eran los elegidos.

El Córdoba salió intenso, con ganas de olvidarse de la última actuación de Elche. Por su parte, el Málaga se lo tomaba con calma a instancias de Pellicer esperando a salir en transiciones con las que inquietar al Córdoba. Pero el esperado Isma Ruiz y Álex Sala se hicieron con el control del partido.

Precisamente, un centro envenenado de Álex Sala fue el primero de los acercamientos blanquiverdes sobre la portería de Alfonso Herrero, quien sacó a córner. El Córdoba lo siguió intentando con apariciones por la banda derecha y los disparos desde la frontal de Jacobo y del propio Sala.

Por su parte, el Málaga no hallaba los caminos a Dioni y Dani Lorenzo no brillaba. Además, echaba de menos a Larrubia y Kevin. De hecho, fue un lateral como Puga, un exblanquiverde, quien más peligro creó. Generó las dos acciones más claras. Una apertura para Yanis que no encontró rematador y una internada que no culminó con precisión en el disparo. Los blanquiverdes terminaron mejor

En la segunda parte, el Córdoba salió igual de decidido que en la primera. Carracedo se encargó de liderar todas las acometidas y para desgracia del Córdoba no llegó el gol. Lo tuvo Jacobo, lo tuvo Casas. Pero Herrero en unas y la falta de puntería en otras lo evitaron. Tanto era el vendaval blanquiverde que Pellicer movió su banquillo. Sangalli y Ochoa dieron el efecto deseado en el triple cambio, porque pusieron en algún aprieto al Córdoba.

Es cierto que los blanquiverdes lo seguían intentando, pero los malaguistas, al menos, amenazaban con transiciones y también se beneficiaban de alguna de que otra imprecisión en la retaguardia a la hora de sacar el balón. Para la suerte del Córdoba, el asunto no fue a mayores. De hecho, del Málaga sólo se recuerda un disparo de Antoñito Cordero sin demasiadas complicaciones para Carlos Marín.

Pasaban los minutos y Ania buscaba frescura en su equipo. Entre otros argumentos, echó mano de Soonsup-Bell, quien en pocos minutos actuó como extremo izquierdo y delantero. En cambio, quien tuvo la opción más clara de gol fue Théo Zidane, a quien el físico de Einar le privó del gol que se presumía en El Arcángel tras un remate de cabeza y que habría celebrado su padre, Zinedine, quien estaba en el palco. También tuvo el Málaga la suya con una internada de Gabilondo tras cesión de Ochoa, pero Calderón estuvo al quite. En esta ocasión, para salir en la foto buena.

Al final, un punto para equipo y distintas sensaciones, como al comienzo del partido. El Málaga sigue sin perder y el Córdoba sin ganar. Pero ya se sabe que la Segunda División no está para hacer demasiadas concesiones.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.