La estabilidad está en el verde

En el plano institucional no existe la tranquilidad en el Real Murcia. Es difícil encontrarla incluso cuando lo deportivo acompaña, como es la campaña actual. Con el equipo centrado en la tarea de lograr el ascenso, hay, por enésima vez, lucha por el control, por el poder de la institución de Nueva Condomina. Por suerte, en el verde sí hay un líder claro para la afición y ese no es otro que Pedro León. El muleño sigue demostrando que su presencia en la categoría es un regalo, que tiene calidad de sobra para decidir partidos con sus apariciones. Y de eso se aprovecha el conjunto de Mario Simón. Ante un débil Nastic de Tarragona, León se fabricó el penalti, lo ejecutó y después dio la asistencia para el 2-0 de Rueda.

No fue el conjunto tarraconense, entrenado por el ex grana Iñaki Alonso, un rival que pusiese en muchos apuros a los locales. Tuvo más el balón, pero claridad de ideas. Apenas creó peligro en todo el partido y falló en defensa. Primero en el penalti de Del Campo sobre Pedro León en los primeros compases. Una pena máxima que se pudo evitar y que no desaprovecharon los de Mario Simón, el líder silencioso. Ha estado más fuera que dentro en varias ocasiones, pero hay poco que reprocharle tras conseguir ascenso el curso pasado y en este tiene al Real Murcia peleando por el retorno al fútbol profesional.

Con 1-0 el escenario era ideal para los de la capital del Segura. Más cuando el oponente no inquietaba la portería de Costa. Y mejor se puso el choque antes del descanso, cuando una asistencia perfecta de Pedro León desde saque de esquina la remató, sin oposición dentro del área, Rueda al fondo de la red. Sorprendió la facilidad con la que cabeceó el defensa, mientras la zaga visitante miraba.

En el segundo periodo el Real Murcia concedió más posesión al Nastic, cuyo dominio fue infructuoso. Era un querer y no poder, porque la única ocasión en la que tuvo que trabajar Costa fue en el 71′. El meta realizó una gran intervención ante Guillermo, que de acabar en gol hubiese dado más emoción a la recta final. Los locales esperaban su momento para ir a la contra, saliendo sobre todo por banda derecha. No aumentaron la renta, pero los tres puntos está en su casillero.