Kane tampoco frena a la ‘Xabineta’

El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso es cosa seria. Venía de desmotrarlo a lo largo de las tres primeras jornadas de la Bundesliga, que le sirvieron para marcharse como líder al parón. Pero fue ahora cuando tocaba poner a prueba que no sólo quiere, sino que puede ser un rival del Bayern en la pelea por la ensaladera en la máxima competición alemana. El conjunto dirigido por el técnico tolosarra visitaba precisamente al campeón alemán, le plantó cara y se llevó un punto de oro tras un 2-2 que se produjo en el último suspiro gracias a una pena máxima que Palacios no perdonó, manteniendo al Leverkusen en lo más alto de la clasificación en Alemania.

Tuchel optó por Müller en vez de Musiala (tocado) por detrás de Kane, Xabi dio continuidad a Wirtz y Hofmann para nutrir de balones a Boniface arriba. Eso sí, lo primero que se encontraron los pupilos del técnico español fue un jarro de agua fría que les cayó encima a los siete minutos del choque en el Allianz Arena. Frimpong prolongó (sin quererlo) un córner ejecutado por Sané al segundo palo, donde Kane se había escapado de la marca de Xhaka y solamente tuvo que poner la cabeza para marcar a placer. Cuarto gol en la cuarta jornada del inglés. Es un kíller.

Pero Xabi Alonso mantuvo la calma y ordenó a los suyos hacer exactamente lo mismo. Y su equipo obedeció. Poco a poco, el conjunto de las aspirinas se desprendió del respeto con el que había saltado al terreno de juego, fue encontrando soluciones ante la presión de los muniqueses y comenzó a jugar en las inmediaciones de la portería protegida por Ulreich. Justo ahí, a unos 20 metros de distancia del marco muniqués, Grimaldo ejecutó un libre directo de forma magistral que limpió las telarañas de la escuadra bávara para volver a poner las tablas. Lo del español fue un golazo en mayúsculas. Hasta Sané alucinó.

Fue un partidazo en toda regla. El Leverkusen siguió robando y proyectándose en ataque, pero también vio cómo Hradecky se mantuvo en pie ante la primera embestida final del Bayern antes de pasar por vestuarios. La cosa no cambió en una segunda mitad en la que el meta finlandés se marcó otro paradón en un remate a bocajarro de Kane. Wirtz, por su parte, mandó el esférico al palo. Pero fue al final del choque cuando la locura se adueñó del Allianz Arena. El recién ingresado Tel sirvió el 2-1 en bandeja a Goretzka, pero un penalti de Davies sobre Hofmann, señalado por el VAR, volvió a silenciar el feudo muniqués. Sobre todo cuando Palacios lo transformó en el 2-2 final.