Iñaki y Djaló son pura dinamita

Iñaki ya tiene otro compadre sobre el campo, a la espera del regreso de su hermano Nico tras la catarata de noticias sobre su posible salida y tras disfrutar de las vacaciones a partir de es Eurocopa que lo encumbró. Djaló se suma a la fiesta en un ataque de centellas negras en el Athletic. El vallecano es menudo, pero no deja de crecer como león. Lleva dos goles y dos asistencias ya este verano, a cual más espectacular. Lo definía bien De Marcos: “Son gente que no pisa el suelo, va muy rápido, mueve las piernas veloz, enseguida saca el disparo”. Pues eso.

Álvaro, que ha elegido el dorsal 14, es polivalente, puede actuar como extremo o como nueve, y en esta última posición formó en la Euskal Herria Txapela, en la que descansó Guruzeta. En el Sporting de Braga actuó por ambos flancos y su tiro seco y certero es pura dinamita. Demostró su pericia con un tanto girándose rápido ante Aitor Fernández y un poco más tarde se asoció con Iñaki para que este patentase una obra de arte de esas que a veces firma, un golazo por la escuadra. Osasuna, por su lado, hizo pocas cosas.

Iñaki y Djaló se entienden a las mil maravillas, hay que dejarlos correr a su antojo porque van a hacer diabluras. El tridente de ambos con Nico va a causar furor en San Mamés. El cuadro navarro logró empatar a un tanto, pero no mereció mucho más en Lasesarre. Iñaki puso la justicia .Vicente Moreno aún tiene buena tarea por desarrollar. Si su rival demostró estar ya perfectamente cuadrado en los tacos de salida de un nuevo curso, sus muchachos andan desordenados. Cuando se enfrentan Athletic y Osasuna prevalece la rivalidad, tienen poco de amistosos sus envites, por eso hubo nervio y algún pique, como el que protagonizaron Yuri y Peña.

Valverde se tomó muy en serio el pulso de la Euskal Herria Txapela, que mide a los equipos vascos con más puntos acumulados en los derbis del año pasado. Era la octava edición y los bilbaínos deshacen el empate con los navarros, al alzar el tercer entorchado, los que más tienen en el palmarés. Txingurri puso en liza un equipo que puede parecerse mucho al que arranque la Liga el día 15 ante el Getafe. Tal vez habría que incluir a Agirrezabala, si se recupera de su fisura en las vértebras. Pero Vivian y Nico van a llegar muy justos. Es probable que también juegue Guruzeta. Lo demás, el equipo de gala, un bloque sólido e incisivo ante Osasuna, que también saltó al verde con sus primeros espadas, al margen de Budimir. El tiempo de probaturas está acabando porque la Liga se asoma en doce días.

El torneo equivalente a la Euskal Kopa rindió homenaje a Balenziaga tras su retirada del fútbol. Hizo el saque de honor acompañado por Kike Zurutuza, en representación de Euskal Herria Kirola, promotora del partido. La puesta en escena fue muy distinta a lo visto en Sestao tres días atrás. Más contundencia y verticalidad, y un ramillete de ocasiones a partir del saque de medio campo. Herrera, por ejemplo, puso un balón de oro a Sancet en el minuto 5, pero le pegó mal. Djaló es un jugador bullicioso, no rehúye la pelea. El madrileño probó de lejos continuamente. El Athletic era el que más proponía, el que cautivaba la pelota, ante un Osasuna que esperaba algún error para salir a la contra.

El primer gol llegó tras una bonita combinación entre Sancet, con uno de sus célebres giros, y Prados, que envió rasa al corazón del área. Ahí de espaldas controló Djaló con la derecha y al segundo toque pegó un leñazo a la escuadra. Osasuna trató de reaccionar ante ese sopapo. Y una buena progresión por la derecha entre Areso y Moncayola acabó con un centro de éste que remató como falso nueve Rubén García entre De Marcos y Yeray. Djaló lo siguió intentando y en el 36′ un centro chut puso en apuros a Aitor. Bretones va haciéndose un sitio en la élite y el examen al que le sometió Iñaki le va a ayudar. Un error en un despeje del exlateral del Oviedo estuvo a punto de costar caro a su equipo, pero no atinó entre los tres palos Williams. A punto estuvo de deshacer la igualada Yuri posteriormente de espuela en una falta sacada por Berenguer.

Moreno alineó en la segunda parte a Moi Gómez por Torró para tener algo más de fluidez. A su equipo lo metían poco a poco en el área. Los cambios cayeron en cascada. Vesga volvió a tener minutos, los primeros tras el estreno en Burgos. Falta por incorporar a Galarreta, que arrastra un problema en el sóleo. Y ahí seguían Djaló y Williams. El vallecano también se dejaba caer por la izquierda, encaró a Areso en el 65′, se frenó y cedió al 9. Este metió un derechazo a la escuadra. No dejó de intentarlo en toda la noche Álvaro, probando con otro disparo desde fuera del área. Incansable. Pólvora en las botas.

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