Fuerza para Félix con impulso hacia la salvación

En medio de la preocupación generalizada por el estado de salud de Félix Garreta, los azules consiguen brindarle una victoria crucial en la lucha por la permanencia. Un duelo directo que necesitaban aprovechar para recortar diferencias con la salvación tras las derrotas de Mirandés, Alcorcón y Andorra. Una visión que compartía el filial groguet inmerso en la misma pelea. Un resultado que da alas al Amorebieta y que deja muy mermado al Villarreal B a falta de tres jornadas para el desenlace de la temporada en LaLiga Hypermotion. En una trepidante segunda mitad, los amarillos se quedaron en inferioridad numérica por la expulsión de Espigares en el 47′ y, apenas dos minutos después, Jonmi detuvo un penalti a Ontiveros tras una mano revisada en el VAR. Sí acertó Unzueta en la portería rival para poner por delante al Amore desde los once metros. Sentenció Ryan Edwards en el minuto 100 de juego para confirmar una victoria que además provoca que los de Jandro dependan de sí mismos para mantenerse en la categoría de plata.

En el duelo de banquillos entre dos entrenadores que se conocen a la perfección de la cantera grogueta, ambos introdujeron cambios en el once inicial. Jandro Castro cambió de esquema con una formación más ofensiva. Obligado a pasar al 4-4-2 debido a la ausencia de centrales por las bajas de Félix, Etxeita y Jorge Mier. Bustinza y Josep Gayà ocuparon el eje de la zaga. Las novedades llegaron en la medular con la entrada de Yriarte en detrimento de Erik Morán y en la delantera donde Unzueta acompañó al goleador Jauregi. Menos sorpresas incluyó Miguel Álvarez en su alineación. Rodri Alonso ocupó el lugar de Carlo Adriano, lesionado del ligamento cruzado, y Requena entró en banda izquierda en lugar de Carlos Romero. Los puntales volvieron a ser Ontiveros y Alex Forés.

Antes de que comenzara a rodar el balón en el Campo 2 de Lezama, en un sentido detalle, los azules portaron camisetas en apoyo a Félix Garreta, en coma inducido por un traumatismo craneoencefálico sufrido en un accidente doméstico. También en las gradas se podían apreciar pancartas con el mensaje “Fuerza Félix”. Una vez el colegiado señaló el pitido inicial, la tensión por sus necesidades clasificatorias empezaron a evidenciarse. El primer aviso fue del Villarreal B con una gran acción de Ontiveros lanzando a Hugo Novoa para su posterior desborde y disparo. Respondió bien Jonmi abajo. A partir de ahí, poco control y menos ocasiones. Ningún conjunto conseguía llevar el mando del partido. Posesiones insignificantes, nada dañinas y con incontables imprecisiones. En el minuto 28, con motivo del dorsal que porta Félix, se produjo una ovación cerrada en las gradas con el fin de enviarle todo el ánimo posible.

Apenas superada la primera media hora, a Miguel Álvarez le crecieron los enanos. Su máximo artillero Álex Forés tuvo que abandonar el césped tras una entrada limpia, pero fuerte de Josep Gayà. Lágrimas de impotencia en el banquillo, sabedor de que restan pocas fechas. Con 16 goles en su haber, uno de los amarillos más determinantes quedaba fuera de combate, dejando su puesto a Jorge Pascual. Por si fuera poco, Iker Álvarez también se aquejó del tobillo tras una mala caída. Se quedó en susto. El meta pudo continuar sin mayores problemas. El encuentro estaba frío, pero se fue congelando con las constantes interrupciones. Los de Jandro le pusieron más intención, aunque sin clarividencia cerca del área.

Inicio fulgurante de la segunda mitad. En un encuentro plano, el punto de inflexión llegó a los dos minutos de la reanudación. Los castellonenses se quedaban con una menos por la expulsión de Espigares por desequilibrar a Jauregi cuando se dirigía a encarar la portería grogueta. A la creciente tensión que se palpaba en Lezama se sumó un controvertido penalti favorable al Villarreal B. Trujillo Suárez fue llamado al VAR por una mano de Josep Gayà tras un cabezazo errático de Pascual a menos de un metro. A pesar de estar en aparente posición natural y de no dirigirse a portería, el colegiado decretó pena máxima. Volvió a emerger la figura de Jonmi Magunagoitia por enésima vez este curso para privar a Ontiveros del gol. Una espectacular mano abajo para mantener las tablas en Lezama. Una montaña rusa de emociones que sumó un lesionado más a la enfermería visitante. Iñiguez no pudo continuar, dejando su puesto a Marcos Sánchez y propiciando una zaga de emergencia.

Precisamente Marcos Sánchez fue protagonista negativo a los pocos minutos cometiendo un penalti sobre Dorrio cuando se disponía a rematar un centro lateral. Unzueta fue el encargado de transformar desde los once metros para desequilibrar el marcador. El Villarreal B intentó a través de la posesión aproximarse a la portería zornotzarra. La tarea era ardua teniendo en cuenta que llevaban con 10 desde el 47′. Sangre de hielo de Jonmi con un recorte ante Pascual que puso el corazón en un puño a los aficionados. El propio Pascual volvió a inquietar al meta local con un testarazo que se fue lamiendo el palo. El Amorebieta no supo gestionar el resto de encuentro perdonando inexplicablemente varios contragolpes. Aun así, en el 100′ sentenció Ryan Edwards para igualar además el enfrentamiento directo al igualar el 3-1 de la ida. Tres puntos que dan alas al club vizcaíno en la pelea por la permanencia y dejan al borde del abismo al Villarreal B.

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