Los rumanos más destacados en la historia de LaLiga española
Con la llegada de Ianis Hagi al Deportivo Alavés, recordamos a los futbolistas rumanos que han dejado huella en España. Gica Hagi, Belodedici, Lacatus...
Gica Craioveanu (Real Sociedad, Villarreal, Getafe)
Craioveanu es el jugador rumano que más partidos ha disputado en la liga española. 220 encuentros para el delantero en España. En 1995 se produce su llegada a la Real Sociedad después de haber sido el máximo goleador en Rumanía los dos años anteriores. Con el cuadro txuri-urdin anota 17 goles, y dos cursos después firma por el Villarreal y pasa a los libros de historia de los del ‘submarino amarillo’ al marcar el primer gol del club en Primera. Tras un descenso y un nuevo ascenso, se marcha en 2002 al Getafe, donde logra el ascenso a la máxima categoría del fútbol español en 2004. Por aquel entonces tenía 36 años y había anunciado su retirada del deporte rey, pero el ascenso y el apoyo de la afición azulona hizo que postergara el retiro hasta en dos ocasiones. Tras colgar las botas, siguió ligado a la ciudad madrileña, hasta tal punto de participar en política como número 2 en las listas por el PP.
Cosmin Contra (Alavés, Atlético de Madrid, Getafe)
Cosmin Contra es el segundo rumano con más participaciones en la liga española. 188 participaciones sumó el lateral diestro de Timisoara entre Alavés, Atlético de Madrid y Getafe. Nombrado mejor futbolista rumano de 2001, Contra disputó aquella temporada la final de la Copa de la UEFA en un partido para la historia para el Alavés. El Liverpool ganó por 5-4 en la prórroga por un gol de oro, y Contra repartió tres asistencias de gol. En las semifinales, ante el Kaiserslautern, marcó dos goles. Después de su estancia en Álava, el Milan le compra por 7 millones de euros, aunque tarda un año en regresar a España de la mano del Atlético de Madrid para cerrar su carrera en LaLiga con el ‘EuroGeta’ de Michael Laudrup. Contra vuelve a ser decisivo en la Copa de la UEFA, con un tanto en 1/16 y dos en la mítica eliminatoria de cuartos de final frente al Bayern Múnich; uno en el Allianz y otro en la fatídica vuelta en el Coliseum.
Constantin Galca (Mallorca, Espanyol, Villarreal, Zaragoza, Almería, Gimnàstic de Tarragona)
El centrocampista Constantin Galca es el jugador rumano que más equipos españoles ha defendido. Hasta cinco para el de la capital. Su llegada a España se dio en 1996, y estuvo una década entre Mallorca, Espanyol, Villarreal, Zaragoza, Almería y Gimnàstic de Tarragona. Colgó las botas en 2007 en el club catalán, y tuvo su mejor momento de forma cuando ganó la Copa del Rey con el Espanyol en el 2000 frente al Atlético de Madrid.
Adrian Ilie (Valencia, Alavés)
“Es letal, es como una cobra, que te pica y te mata”. Si Claudio Ranieri te apoda ‘la cobra’ es por algo. Adrian Ilie caló hondo en los corazones del valencianismo después de marcar 13 goles en sus primeros 20 partidos con el Valencia. Vivió de primera mano los subcampeonatos de Champions, pero se fue después de cinco años con una Copa, Liga y 2 Supercopas de España bajo el brazo. En 2002 cambia al Alavés para jugar en Mendizorroza durante dos años, que se cerró con el descenso a Segunda. La carrera del goleador rumano pudo haber cambiado cuando prácticamente comenzaba su etapa en Valencia: “Después de la Copa del Mundo de 1998, recibí una oferta del Real Madrid. También contactó conmigo el Manchester United”.
Gica Hagi (Barcelona, Real Madrid)
El futbolista más importante en la historia de Rumanía. Gheorghe ‘Gica’ Hagi militó en los dos equipos más relevantes del país español: Fútbol Club Barcelona y Real Madrid. ‘El Maradona de los Cárpatos’ llegó en 1990 al Real Madrid a cambio de 4’3 millones de euros. Venía de dejar buenas sensaciones en el Mundial de Italia con la tricolor, y en Chamartin anota 20 tantos en 84 partidos. Después de marcharse al Brescia, firma por el Barcelona en el 94’. De nuevo, pasa dos años en España antes de emprender la aventura por Turquía de la mano del Galatasaray.
Iulian Filipescu - Real Betis
Iulian Filipescu llegó al Real Betis en el mercado de invierno de 1999. El defensor pasó en Sevilla la mayor parte de su carrera. Disputó en LaLiga 94 partidos y se marchó en 2004 a Alemania después de problemas con la directiva bética, que querían la rescisión de su largo contrato, que vencía en 2006. Aún así, fue muy querido por la afición verdiblanca en los tres años y medio que militó en las filas de los del Benito Villamarín.
Bogdan Stelea (Mallorca, Salamanca)
La etapa más exitosa en la historia de la selección rumana no se entiende sin el que fuera su portero en 2 Eurocopas y 3 Mundiales, Bogdan Stelea. El guardameta ficha por el Mallorca en 1992. Allí disputa una temporada, y tuvieron que pasar 5 años para que Stelea regresara a España, donde dio sus mejores años en la Unión Deportiva Salamanca. En 1997 firma con los del Heliópolis, y tan solo una cesión de pocos meses en el Rapid de Bucarest en 2002 frenó su trayectoria en el conjunto helmántico. Con el Salamanca disputa 82 partidos y se marcha en 2004.
Miodrag Belodedici (Valencia, Valladolid, Villarreal)
Uno de los últimos líberos del fútbol y doble campeón de la Copa de Europa con dos clubes del este del continente (Steaua Bucarest y Estrella Roja). Miodrag Belodedici jugó hasta en tres equipos en España. Hasta que llega al Valencia, su primera experiencia en LaLiga, se escapa del régimen de Ceaucescu y de la guerra en Serbia. Belodedici firma por el Valencia en 1992, y el cambio de posición de líbero a una línea de 4 le perjudica en su fútbol. En 1994 firma por el Real Valladolid y un año después se marcha al Villarreal de Segunda División. En España juega un total de 67 encuentros.
Gheorghe Popescu (Barcelona)
Gheorghe Popescu llega al Fútbol Club Barcelona en 1995, y en tan solo dos años como culé se convierte en capitán del equipo y gana una Copa del Rey, una Recopa de Europa y dos Supercopas de España. 6 veces nombrado mejor jugador de Rumanía, también fue un destacado en el Galatasary y PSV Eindhoven. Actualmente es el presidente del Farul Constanța, club en el que Gica Hagi es entrenador y dueño, junto con el exgetafense Ciprian Marica.
Florin Raducioiu (Espanyol)
Por el Espanyol ha pasado uno de los delanteros más especiales de Rumanía, Florin Raducioiu. Gran parte del éxito en su carrera se lo debe al entrenador Mircea Lucescu, que le hizo debutar en el Dinamo de Bucarest con 15 años. Tras su paso por Italia en clubes como el Milan o Brescia, en 1994 llega a España para jugar en Sarrià, campo que desde pequeño le traía buenos recuerdos. Hace unos meses lo explicó de esta manera a este medio: “Recuerdo de pequeño que veía en mi casa el Mundial de Italia, con Paolo Rossi, ante Argentina y Brasil en aquel grupo de la muerte. Y era en Sarrià. Esa fue una de las razones de fichar por el Espanyol, ya que tenía idealizado ese campo”. Con los ‘pericos’ anota 18 goles en 52 partidos. Además, es el jugador con más goles en la historia de la selección rumana en una misma edición de un Mundial (4). Fue en Estados Unidos 94’, año en el que aterriza en España.
Marius Lacatus (Real Oviedo)
Marius Lacatus fichó por el Real Oviedo en 1991, después de haber pasado por la Fiorentina y, previamente, haber levantado la Copa de Europa con el Steaua Bucarest ante el Barcelona. El delantero de Brasov disputa dos temporadas con el cuadro asturiano, y llega a participar en la Copa de la UEFA.