Los delanteros que más defraudaron a la afición del Real Madrid
Fueron fichados como estrellas o futuras promesas, pero sus números no fueron los esperados porque, o bien no marcaron goles, o sus registros goleadores fueron mínimos.
Anelka
Uno de los fracasos más sonados de la historia del Real Madrid. Procedente del Arsenal, fue fichado como una estrella en el verano de 1999, pero no cuajó en el equipo, de hecho, llegó a ser suspendido durante 45 días por negarse a entrenar. Si bien es cierto que a final de temporada recobró la titularidad y marcó un gol clave frente al Bayern de Múnich que sirvió para que el Real Madrid pasara a la final de la Champions, el club lo declaró transferible al final de la campaña y se marchó al PSG.
Cassano
En enero de 2006 llegó al Real Madrid y fue presentado como uno de los mejores jugadores de Italia. De hecho, no tardó en marcar gol, en un partido de Copa del Rey contra el Betis. Pero, en realidad, no contaba para el entrenador Juan Ramón López Caro y Cassano empezó a dar que hablar, pero por sus actuaciones fuera del campo. Jugó un total de 29 partidos. Fue captado por las cámaras de televisión criticando junto con Diarra las decisiones de Capello y se fue en 2007 tras haber marcado solo 2 goles.
Saviola
Llegó en 2007 procedente del FC Barcelona, donde había hecho buenos números. Fue uno de los bombazos del verano y fue presentado en el Santiago Bernabéu frente a unas 3000 personas. Sin embargo, no pudo demostrar su mejor fútbol en el Real Madrid, ya que ni Bernd Schuster ni Juande Ramos le dieron la confianza necesaria. Solo estuvo dos temporadas en las que marcó 3 goles.
Luka Jovic
Llegó al Real Madrid en 2019 para ser el sustituto de Karim Benzema, pero tras tres temporadas de blanco en las que solo marcó 3 goles (2 de ellos en su primera temporada). Tras pasar por el Real Madrid llegó libre a la Fiorentina. Jovic en ningún momento estuvo al nivel de Karim Benzema.
Edwin Congo
Llegó en 1999, aunque primeramente fue cedido al Valladolid una temporada, y ya en la temporada 2001/2002 formó parte de la primera plantilla. Pero la realidad es que no jugó ni un minuto con la camiseta blanca. Se cuenta que este fichaje se debió a que Lorenzo Sanz, presidente en aquel momento del Real Madrid, recibió un vídeo de un aficionado de 14 años que mostraba sus grandes actuaciones en la Liga colombiana.
Manolo Canabal
El Real Madrid lo fichó en 1997 procedente del Mérida, donde había hecho una buena temporada. Si bien es cierto que nunca había jugado en Primera División. Fue una petición expresa de Fabio Capello quien aseguraba que “será una de las estrellas de Primera juegue donde juegue”. Era un delantero nato, medía 1,95m y pesaba más de 90 kilos, si bien es cierto que en pretemporada no dejó malas sensaciones y marcó el gol que dio la victoria la Real Madrid en el trofeo Santiago Bernabéu, Heynkes no le dio ni una sola oportunidad en la temporada. Se marchó cedido al Valladolid, luego al Alavés, después al Rayo Vallecano y por último al Málaga.
Perica Ognjenovic
Otro jugador balcánico sin suerte en el Real Madrid. Procedente del Estrella Roja fichó por el conjunto merengue en 1999. Estuvo tres temporadas en las que solo jugó 22 partidos y marcó un gol. Su siguiente equipo fue el Kaiserlautern.
Elvir Baljic
Tan solo jugó una temporada en el Real Madrid y marcó un solo gol. El delantero bosnio, aunque no tuvo suerte con las lesiones ya que se rompió los ligamentos, tampoco hizo actuaciones brillantes cuando tuvo la oportunidad. Fue una petición expresa de Toshack, quien lo había visto jugar en la Liga turca y decía que era “el Rivaldo de los Balcanes”.
Peter Dubosvky
Llegó al Real Madrid en 1993. La idea de su fichaje era complementar a Zamorano, pero salió mal, porque en las dos temporadas en las que estuvo apenas marcó 3 goles. De hecho, solo fue titular en 5 partidos. Tras su paso por el equipo blanco se marchó al Oviedo.
Federico Magallanes
Llegó en 1998 procedente del Atalanta. Solo estuvo una temporada en el Real Madrid en la que marcó un único gol, pero no en partido oficial, ya que nunca llegó a jugar uno. Hizo la pretemporada con el club blanco, pero el entrenador Guus Hiddink no contaba con él, por lo que fue cedido al Racing de Santander.