Weir y Athenea colocan al Real Madrid entre los grandes de Europa

El Real Madrid ya está entre los grandes. El equipo blanco jugará la fase de grupos de la Women’s Champions League por segundo año consecutivo tras fulminar al Rosenborg (5-1 en el global) en la segunda ronda previa. El cuadro noruego, tercer rival europeo de las madridistas, logró ponerse por delante en el Di Stéfano con un tanto de Nautnes, pero los goles de Weir y Athenea acabaron con toda esperanza visitante. El conjunto de Alberto Toril puede decir, alto y claro, que es uno de los 16 mejores de Europa.

Lucía Rodríguez, en el lateral derecho, y Maite Oroz, en el centro del campo, fueron las novedades del once inicial de Alberto Toril con respecto al último partido, disputado también ante las noruegas. Mientras, Olga Carmona y Feller, ya recuperadas de sus dolencias, esperaron su momento en el banquillo. El timón lo llevó Claudia Zornoza, acompañada de una Toletti que tuvo que ser sustituida en el 39′ por lesión.

Para entonces Nautnes ya le había dado emoción a la eliminatoria al poner por delante al Rosenborg en el 8′. La delantera mandó al fondo de la red un gran centro de Hansen desde la derecha. La defensa blanca sufría cada vez que las jugadoras visitantes combinaban en ataque espoleadas por un puñado de seguidores noruegos que las animó durante gran parte del encuentro.

Y es que el Real Madrid no se encontraba, había balones disputados que no se llevaba y la salida de balón no terminaba de ser lo limpia que necesitaba el choque. En eso se esforzaba una Maite Oroz que salió de cada presión rival con una serie de recursos técnicos que levantaron a la afición blanca del asiento en más de una ocasión. Esther lo intentó de cabeza en el 16′ y, con el pie, en el 20′. Athenea recorrió medio campo para probar a Christensen en el 24′ y el partido se fue al descanso con un gol anulado a Weir al interpretar la árbitra que el balón venía de los pies de la extremo cántabra.

Una conexión recurrente

Hubo que repetir operación tras el paso por vestuarios. Athenea asistió, tras un maravilloso control de espuela, y la escocesa marcó. La jugada empieza a ser recurrente en un Real Madrid que, con el 1-1, ya se sabía en la fase de grupos de la Champions.

Ya en el 61′, intercambio de papeles: pase de Weir y caracoleo y chut imparable de la ‘22′ blanca. No hay quien pare a Athenea. La máxima competición continental seguirá disfrutando de una futbolista que, a sus 21 años, apunta a estrella mundial. El Real Madrid jugará la fase de grupos de la Champions por segundo año consecutivo en sus escasos tres de vida. Ha nacido para ello.