Violeta Quiles, de Reto al gran derbi: “Era la oportunidad de mi vida”
La futbolista cartagenera, elegida mejor jugadora del grupo sur de Segunda la temporada pasada, se está adaptando bien al Betis, en el que ha sido reconvertida a lateral.
Rápida y versátil sobre el césped. ‘Reguetonera’ y familiar fuera de él. Violeta Quiles (Cartagena, 1999) cumplió su sueño de desembarcar en la élite del fútbol femenino este mismo verano. Después de seis temporadas en el Alhama, con el que logró el ascenso a Primera, firmó hasta 2024 por el Real Betis, con el que encara su primera gran cita este domingo: el derbi ante el Sevilla (16:00, DAZN). “Era la oportunidad de mi vida”, explica a AS la lateral izquierda de un equipo verdiblanco que, tras un inicio pedregoso, ha sumado dos victorias en las últimas tres jornadas.
“Llegamos con buenas sensaciones. Ha habido un parón, pero el último fue nuestro mejor partido. Tenemos la mente puesta en sacar los tres puntos”, cuenta Quiles que ha pasado de jugar en Segunda con el Alhama a la máxima categoría: “En los entrenamientos ya me di cuenta del cambio, hay más ritmo, intensidad y requiere mayor concentración”.
La cartagenera se está adaptando bien a su nueva ciudad, Sevilla, y a su nuevo equipo. Con 22 años era la primera vez que salía de casa, a la que se escapa sin pensárselo cada vez que puede: “Echo de menos mi casa, mi familia...”. Por sus palabras se desprende el peso que tienen para ella. Más aun cuando explica los motivos de lucir el dorsal 16. “No estaba disponible el 11. De pequeña también había llevado el 16 y además es la Virgen de la Caridad en Cartagena, que le gusta mucho a mi abuela”, explica con tono sereno y divertido.
Violeta Quiles recibió recientemente el premio a la mejor jugadora del grupo sur de Reto Iberdrola la temporada pasada. La cartagenera anotó 12 goles y dio nueve asistencias en su mejor campaña con el Alhama, al que llegó después de jugar en el Dolorense. Ya en el cuadro alhameño, al que se incorporó con 16 años, la rotura del cruzado la dejó en el dique seco un largo tiempo. Cuando regresó, la pandemia del coronavirus paró el fútbol. Y el mundo. Después de seis temporadas de azul, sabía que era el momento de salir: “Lo tenía a todo a nivel de estudios —estudió la carrera de Educación Física e hizo el máster de profesorado— y a nivel deportivo. Se presentó el Betis y dije esta es la oportunidad de mi vida”.
Ahora, de verdiblanco, ha cambiado el extremo por el lateral —”es la misma banda pero priorizo defender”— y es la sexta futbolista más utilizada por Francis Díaz, pasando del banquillo a la titularidad en los últimos cinco encuentros. Apunta al gran derbi. “Queremos ganar. Jugar un derbi es historia para la ciudad y para el club. Las veteranas nos transmiten su importancia, pero nos dan tranquilidad también”, analiza.
En lo colectivo, Quiles advierte a los siguientes rivales del Betis: “Ahora mismo la clasificación no refleja el trabajo que estamos haciendo. Esto acaba de empezar y todavía nos queda guerra por dar”. En lo individual, tiene claro que su objetivo es asentarse en la élite del fútbol femenino. “Quiero sumar los máximos minutos posibles para seguir creciendo y para mantenerme en esta categoría”, dice en una afirmación segura y simple. Llana.
Así es, según se define ella misma, una Violeta Quiles cuyo plato favorito es el arroz blanco, con salchicha y un huevo. “Soy simple”, explica, divertida. Fuera del fútbol, sus hobbies son el pádel y la natación, su música, el reguetón, y su canción, ‘Qué pena’, de Ozuna. El líder Barça ha sido el rival más complicado al que se ha enfrentado en una carrera que espera que siga desarrollándose en la élite del fútbol femenino: “Es el objetivo de todas”. Ese y que la categoría continúe creciendo.