Victoria de Champions

El Real Madrid se proclamó campeón de la Copa Sentimientos tras vencer a uno de los ‘gallitos’ de Primera Iberdrola: la Real Sociedad. Las blancas continúan su puesta a punto para su debut en Champions en la primera ronda frente al Sturm Graz el próximo 18 de agosto. Un gran partido de las de Toril que supieron tener pegada y maniatar a una Real a la que le faltaban jugadoras importantes como Lete o Tejada. Las txuri-urdin no estuvieron contundentes en defensa ni en ataque.

Toril hizo cambios con respecto al partido del pasado jueves. Empezando por la portería, donde Misa salió de inicio. También se estrenaron como titulares dos fichajes más: Kathellen y Toletti, mientras Weir y Feller repitieron de inicio con la novedad de Esther y Athenea en el ataque y Svava y Kenti en los laterales. Y, nada más empezar, Esther abrió el marcador tras una gran jugada con Weir y Feller. La escocesa tomó el mandó en la medular, donde junto a Zornoza, dirigió al equipo com maestría, moviéndose con libertad por todo el ataque y buscando siempre a sus compañeras. Especial entendimiento con Esther y, sobre todo, una Feller que demostró todo su potencial. La francesa fue un quebradero de cabeza para la defensa de Natalia Arroyo por su velocidad, potencia y uno contra uno. En carrera parece imparable, aunque le falta aún afinar en sus decisiones con el balón. El control era de las de Toril con una gran presión arriba y sin dejar a la Real conectar con Nerea ni Amaiur. Sin sus dos puntales, las txuri-urdin nunca terminaban de hacer daño. Y, antes de la media hora, una gran presión orquestada acabó provocando el error de Aparicio que falló en el pase a su compañera, Esther ganó el balón y asistió a Weir que marcó a placer. Segundo tanto de la escocesa desde su llegada a Madrid. Pudo hacer Esther el tecero. Y diez minutos después, funcionó la estrategia. Saque de córner cerrado de Weir que peinó Toletti y mandó al fondo de la red Rocío Gálvez.

Tras la reanudación, Toril movió el banquillo. Moller, Teresa, Lucía e Ivana saltaron al campo para refrescar al equipo. El conjunto blanco continuó mandando, aunque con menos mordiente en los últimos metros. El trabajo en la medular impedía que las de Natalia Arroyo pudieran hacer demasiado daño, aunque gozaron de alguna llegada con peligro, las madridistas seguían intentando imponer su idea con las dos extremos abiertas y buscando los espacios y un centro del campo siempre lanzando a las bandas. Pero faltó pegada en los últimos metros. No hubo más goles, pero el Real Madrid se va de Pamplona con el título y muy buenas sensaciones de cara al estreno europeo de dentro de poco más de diez días. El nuevo Real Madrid de Toril va cogiendo forma...