Una campeona del mundo en el Getafe: “Queremos el ascenso”
Después de cuatro años en Estados Unidos, en los que compatibilizó fútbol y estudios, Paula Suárez, ganadora del Mundial Sub-17 en 2018, desembarca en el equipo de Segunda RFEF.
“Invencibles”. Paula Suárez (Oviedo, 6/08/2001) lleva en la piel un recuerdo imborrable: el de la primera Selección española femenina campeona del mundo. Junto a esta palabra, lleva la fecha en la que la Sub-17 conquistó la corona intercontinental, el 1 de diciembre de 2018. “Nos lo tatuamos más de una porque desde que empezaron las rondas de clasificación no nos ganó nadie, solo empatamos dos partidos. Después de ganar el Europeo, solo pensábamos en ganar el Mundial”, afirma la portera asturiana en una charla con AS con motivo de su regreso al fútbol español después de cuatro años en Estados Unidos. El Getafe Femenino, de Segunda RFEF, le ha dado la oportunidad: “Lo primero es darle las gracias al club por confiar en mí”.
Campeona de Europa y del Mundo Sub-17 con la primera gran generación dorada del fútbol femenino español, Suárez hizo las maletas en 2019 rumbo a Carolina del Norte, un estado en el que forjó su talento la mítica Mia Hamm, doble campeona olímpica y del Mundial con Estados Unidos. Aunque fue a otra universidad, Gardner-Webb, donde pudo compatibilizar su pasión por el balón con sus estudios en Biología con una concentración en Ciencias Biomédicas. Suena complicado, pero la asturiana niega ser lo que socialmente se denomina un cerebrito: “Me gusta estudiar lo que me gusta”.
“Jugar y estudiar en Estados Unidos era un sueño que tenía desde pequeña”
Y la oportunidad de poder sacarse la carrera que quería mientras seguía jugando al fútbol era irrechazable: “Era un sueño que tenía desde pequeña, como habías las campeonas del mundo con Estados Unidos; pero que me llevó a dar el paso e irme fue entender que era la única manera de poder compaginar al 100% estudios y fútbol. El inglés fue un extra también”. Así, con apenas 18 años, Paula Suárez, formada en el Oviedo Moderno y el Sporting, hizo las maletas y cruzó el charco.
En territorio estadounidense la campeona del mundo Sub-17 cumplió el sueño americano y se sacó la carrera, pero también vivió el lado menos bonito del fútbol: se rompió el ligamento cruzado y el menisco de la rodilla derecha en 2021. “Al principio era una fecha marcada, pero ya está olvidada”, afirma sobre la maldita lesión que tanto afecta a las futbolistas. Antes, el estallido de la pandemia del coronavirus, le pilló, por suerte, en casa: “Cuando se declaró el estado de alarma estaba en España”.
Ahora, ha vuelto para quedarse. “Volví en diciembre y me puse en contacto con varios equipos, pero al ser portera el mercado de invierno es complicado, muy limitado, así que seguí entrenando por mi cuenta, en la escuela de porteros Dorsal13 y con un equipo juvenil masculino de Asturias”, cuenta con tono sereno.
La voz, no obstante, le cambia cuando habla de las coronas, continental y mundial, Sub-17 conquistadas en 2018 y de sus compañeras de hazaña: “Cuando ganamos la final del Europeo ya estábamos todas pensando en el Mundial. Queríamos ser las primeras campeonas del mundo, lo teníamos clarísimo”.
De hecho, de aquella generación dorada que conquistó el primer Mundial femenino del fútbol español hay tres futbolistas que jugarán con la Absoluta la cita planetaria de Australia y Nueva Zelanda, Eva Navarro, Salma Paralluelo y Cata Coll. Verlas triunfando saca la sonrisa a Paula: “Ver a jugadoras como Bruna, Pina, Salma, Jana o Cata ganar una Champions me llena de orgullo. Los éxitos del Barça son para todo nuestro fútbol femenino”.
20 jugadoras históricas
Aquella Rojita, el nombre de las 20 futbolistas y el de su seleccionadora Toña Is estarán por siempre escritas con letras doradas en la historia del fútbol español y Paula Suárez, hija de la entrenadora asturiana, reivindica el hecho de haber estado allí: “En algún momento me he sentido tratada injustamente, era una niña de 17 años que lee las redes sociales que dicen que está yendo a la Selección porque la entrenadora es su madre. En categorías masculinas pasa constantemente, con Julen Guerrero lo hemos visto también ahora. A mí no solo me llevó Toña, también me llevó Pedro López a entrenamientos con la Sub-19. Eso quiere decir que me lo merecía”.
No obstante, por delante, estaba Cata Coll. “Yo no jugué prácticamente nada y lo entendía. Ella era la mejor portera del mundo Sub-17 y eso también me empujaba a mí. Ahí está ahora, yendo a un Mundial absoluto con 22 años”, destaca.
Suárez, con 21, tiene por delante el reto del ascenso con el Getafe Femenino: “Llevan varios años intentando hacerlo y queremos que este sea el del ascenso”. En el plano individual, piensa en la Champions: “Sería un sueño, llegar a jugarla, vivir ese ambiente”. Ahora le toca seguir trabajando para que sus deseos se sigan cumpliendo.