Un paraíso espera a España

La Selección está a un paso tocar la gloría. Tiene por delante el reto más importante de su vida: unas semifinales de un Mundial. Después de años de trabajo duro sin ver recompensa, el equipo español maneja entre manos seguir agrandando la historia que ya ha ido escribiendo en Australia y Nueva Zelanda. Está permitido soñar con todo. Cerrar los ojos y dejarse llevar. Pero no va a ser fácil. Enfrente estará Suecia, una de las potencias históricas del mundo.

Sí, ahora toca un rival que tiene un currículum de esos que asusta. No sólo por lo que es en la actualidad (tercera del ranking FIFA), sino también por el pasado. El fútbol sueco fue uno de los primeros que apostó por el femenino. Tanto que en el pasado nuestras jugadoras era allí donde emigraban. Ese fue el caso de la misma Jenni Hermoso que ahora lidera a España. Hace 10 años, la madrileña cogía la maleta hacia el Tyreso para potenciar su carrera con tan sólo 23 años.

Era precisamente en 2013 cuando España lograba meterse en una Eurocopa, pero todavía no había olido un Mundial. Las nórdicas iban cinco pasos por delante. O diez. Como lo es todavía en la actualidad. Las suecas han disputado los nueve Mundiales celebrados en la historia de este torneo desde 1991. Han sido subcampeonas y saben lo que es disputar unas semifinales cinco veces.

Fueron medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Cuentan con jugadoras en las mejores ligas del mundo y su capitana, Caroline Seger, sabe lo que es vestir la camiseta de su selección 238 veces. Una locura si lo comparamos con los 107 de Alexia o los 103 de Jenni. Ni estas dos referentes de La Roja lo suman juntas. Pero no sólo Seger es el peligro. También su delantera de referencia Blackstenius, la extremo Asllani o una central como Eriksson.

Se podría nombrar a las 23 internacionales: Angeldahl, Ilestedt, Jakobsson, Blomqvist o Rölfo, a la que se la conoce bien por su talento desplegado desde hace dos temporadas en el Barcelona. Otra de las garantías es la de su guardameta Mušovic, del Chelsea. Fue la gran salvadora de su selección en los octavos de final ante Estados Unidos. No será fácil batir esa portería, algo que ya avisó Montse Tomé, segunda de Vilda: “Tratan de buscar a Blackstenius, que es la gran referente. Tienen a Rolfö, Asllani, Eriksson. Y una buena guardameta. Pero sobre todo nos enfocamos en cuáles son nuestras virtudes para ser España”.

Un bloque muy completo, en definitiva, el de Gerhardsson. Mezcla jugadoras muy fuertes físicamente con talentos. Le gusta llevar el control, igual que a España. Y tiene un punto fuerte, su potencia en el balón parado. Se puede decir que es una de las asignaturas pendientes de La Roja en este torneo: las suecas han logrado 8 de 11 de sus goles así. Y cuatro de ellos, de remate de cabeza.

Elección

Jorge Vilda tiene por delante un nuevo reto mayúsculo: seguir convenciendo como lo ha hecho en todos los partidos del Mundial, excepto ante Japón -el plan no salió-. Se espera que siga en la misma línea que ante Holanda. Mismo once, pero 12 recambios de lujo. Las únicas dudas son las de Aitana y Laia, que tuvieron molestias pero que ya en la previa entrenaron con normalidad. Dos piezas titulares para el técnico.

En caso de faltar la centrocampista, podría optar de inicio por Alexia. Habria que ver si la Balón de Oro sale de inicio. Lo que es seguro que en algún momento saltará al Eden Park de Auckland y dará un plus a España. Y también alentará a una grada que estará a reventar. Ni las bajas temperaturas que se esperan hoy en la noche de Auckland harán deslucir el choque (hay 43.000 entradas vendidas). No es un partido más, son unas semifinales del Mundial.

La Selección quiere tirar abajo el pasado. Romper los planos marcados. Dar un paso definitivo por el fútbol femenino español y también por sus jugadoras. Estas 23 son unas guerreras que llevan dos meses dejándose el alma por esto. Por su país, Por estos colores. por esta bandera. Nunca se ha ganado a Suecia. No hay mejor manera de hacerlo que en unas semifinales de una Copa del Mundo. Ellas, Vilda y todo el staff están tocando el cielo con los dedos. La historia está para romperla. España tiene una gran oportunidad. Es hoy. Es ahora. Es para siempre.